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La Legislatura porteña aprobó en general la ley que permite el adelantamiento del parto, sin necesidad de un permiso judicial, en los casos en que la mujer tenga un embarazo de un feto anencefálico o con otra patología incompatible con la vida. La norma, cuya aprobación en particular continuará en la sesión del jueves próximo, alcanza tanto a hospitales públicos como privados de la Ciudad. El parto prematuro se autoriza a partir de las 24 semanas de gestación. La iniciativa, impulsada por los legisladores Eduardo Peduto (ARI) y Marcela Larrosa (UCR), tuvo 26 votos a favor, 10 en contra y una abstención. Esta ley apunta a evitar que “las mujeres que viven esta situación de muerte necesiten exhibir su dolorosa realidad en los Tribunales”, destacó Peduto. Hasta ahora, una mujer que tiene un embarazo de un feto sin posibilidades de sobrevida al nacer tiene que obtener una autorización de un juez para poder adelantar el parto y acortar así el sufrimiento que implica llegar a término la gestación. “Esta es una ley humanitaria”, destacó Larrosa y enfatizó que “no tiene nada que ver con el aborto”. Los principales cuestionamientos los expresaron los legisladores Ricardo Busacca (Partido Popular Cristiano), Santiago de Estrada (PJ) y Julio Crespo Campos (UCeDé).