SOCIEDAD
• SUBNOTA › GASTON, AUN INDECISO
Entre las ganas y la duda
Gastón tiene ganas de seguir estudiando. Le gustaría terminar el polimodal para trabajar en una panadería, como la que tenía su papá hasta hace poco, cuando tuvo que cerrar y anotarse en uno de los subsidios que entrega el gobierno bonaerense. Su segundo año de Arte, Diseño y Comunicación quedó truncado en 2001 y todavía no se anotó para este ciclo lectivo porque no tiene dinero “ni para la inscripción ni los materiales”. Gastón Piris (18) vive con sus padres y tres hermanos más chicos “al otro lado de la ruta 3” que debía atravesar todas las tardes para llegar a la Escuela Media 12. Después del primer trimestre de 2001 “dejé de venir porque estaba trabajando a la mañana y a la noche”. Es que cuando la situación económica apretó un poco más que de costumbre se puso a hacer anillos con su cuñado, que luego intercambiaban en el trueque. Después, consiguió un empleo con un vidriero que finalmente dejó porque “ganaba muy poco”. “Ahora no estoy haciendo nada”, dice para enseguida aclarar que espera que a su hermano mayor se le dé una posibilidad laboral y le deje su actual puesto en una pizzería de González Catán.
Su mamá cuida a sus hermanos, pero se había ido a anotar en los nuevos planes para jefas de hogar, mientras que su papá “como tiene las máquinas a veces hace pan, pero no siempre porque no llega a cubrir ni los gastos”. Con esos recursos, costear los materiales necesarios para su modalidad se hacía casi imposible y ahora tiene una última oportunidad en el trueque. “Voy a ver si consigo ahí lapiceras y carpetas”, se esperanza. Y es categórico sobre su decisión: “Yo tengo ganas de anotarme pero hay que ver”.
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