“Estamos observando que muchas de las personas que realizan grooming son conocidas del entorno familiar o escolar de la víctima”, advirtió la coordinadora de la Fiscalía Especializada en Delitos Informáticos de la Ciudad de Buenos Aires, Daniela Dupuy. Algunos casos terminan en juicios abreviados porque el imputado no quiere exponerse en un juicio oral y público, reveló, en diálogo con Página/12. “También vemos que las víctimas son chicos de todas las clases sociales, de entre 8 y 13 años”, apuntó. A la fiscalía llegan los casos a través de la Brigada Niñ@s, pero también a partir de las propias investigaciones que tienen en marcha por el delito de pornografía infantil.

“Cuando realizamos el allanamiento en la vivienda del imputado y secuestramos su computadora, encontramos un porcentaje significativo de casos de conductas de grooming, es decir, previamente a obtener imágenes de chicos o chicas desnudos, hubo un diálogo con esas víctimas que constituye la figura de grooming”, explicó la fiscal. “Continuamente estamos recibiendo denuncias de papás o mamás cuyos hijos han sido víctimas”, agregó. La Fiscalía abrió hace un año y medio y es la primera del país especializada en delitos informáticos, destacó Dupuy.