La coordinadora de la Brigada Niñ@s, Carola Saricas, recordó a Página/12 que la primera consulta que recibieron en el organismo fue anterior a la sanción de la ley que creó la nueva figura delictiva. Una mujer que vivía en el conurbano llamó al 0800-222-1717 y relató que sus dos hijos varones, de 9 y 11 años, tenían una cuenta en Facebook –aunque la edad mínima para registrarse es 13 años– y que una supuesta chica bajo el perfil de Flopi Rodríguez se contactó con el menor de los dos y le dijo que tenía 13, que lo conocía a través de un amigo de la escuela y que quería ser su amiga. El hermano de 9 años se aburrió y llegó a la computadora el de 11. Flopi le propuso charlar, juegos; al principio tuvieron una conversación normal para su edad y después le empezó a decir “sos muy lindo, me gustás mucho” y le preguntó “¿querés ser mi novio?” y si “están tus papás en tu casa”. Flopi le mandó una supuesta foto suya: “Era una nena que parecía europea, adolescente, en pose erótica, se veía casi desnuda en la bañera”, señaló Saricas.

Le siguió haciendo preguntas como si usaba boxer. El nene le preguntó por videojuegos. Y ella, si le gustaba “hacerse la paja”, le decía que era lindo, que lo quería. “El nene se sintió seducido por esa supuesta chica. Ella le pidió que le mostrara la panza con la cámara, después el pito. Y él se lo mostró. Le pedía los contactos de otros amigos”, siguió Saricas. Finalmente, la madre de los chicos lo descubrió. Y frente a esa situación realizó la consulta. Desde la Brigada Niñ@s se la acompañó. El hombre fue rastreado y detenido en julio del año pasado acusado de “corrupción de menores”: era profesor de Educación Física y daba clases en el colegio de un importante club de primera división del fútbol argentino, tenía 24 años, su madre era asistente social y vivía en un departamento del barrio de Núñez. Durante la investigación judicial se detectó que había creado varios perfiles en distintas redes sociales para ganarse la confianza de chicos menores de edad. Uno de esos perfiles era Flopi Rodríguez.