Escuchar la noticia “fue un shock”, porque “que haya muerto Chabán es muy fuerte”, dijo Lila Tello, madre de Natalí, que sobrevivió a la tragedia de Cromañón. “Creo que las cosas se tienen que pagar en vida, no deseo la muerte a nadie. Pero lo que se comentó fue que Chabán pudo morir en una cama, atendido por médicos, rodeado por sus familiares y por una causa natural, cosa que nuestros chicos no pudieron. Tuvo más suerte que nuestros pibes. El tuvo este beneficio. Lamentablemente nunca pudo pedir disculpas, pero es así.”

Integrante de la ONG de sobrevivientes y familiares Familias por la Vida, Tello conoció la noticia en la Legislatura, mientras se desarrollaba el simposio sobre tragedias evitables que organizaron. “Por eso digo que tenemos 194 agentes de prensa arriba, en el cielo, porque la muerte de Chabán se dio justo cuando empezamos con el simposio.” Y sin embargo, aclaró: “Yo no le deseo la muerte a nadie y pienso que las cosas hay que pagarlas en vida. Me hubiese gustado que Chabán viva y que pague sus culpas. Las tendrá que pagar allá”.

Tello deseó, también, que la muerte no vuelva a arrebatar condenados del cumplimiento de sus sentencias. “Lo que uno se propone es que la gente que tiene que cumplir una condena, la cumpla. Chabán ya pasó. Si hay otros chabanes, nosotros seguiremos luchando por que no los haya.”