Fueron apenas cinco minutos, pero el efecto fue devastador: las viviendas de todo un barrio con sus techos arrasados, la muerte de un hombre aplastado por un árbol, ocho familias evacuadas, varios heridos, cortes de energía eléctrica y de cableados telefónicos. Ese fue el saldo del tornado que sorprendió ayer a las 19 a los habitantes de Carlos Casares, una ciudad ubicada a 312 kilómetros de Buenos Aires. Los damnificados fueron trasladadas a un centro escolar de la zona donde recibieron frazadas, ropa y pañales, entre otros elementos, además de chapas de zinc para reponer los techos de sus viviendas.
“Esta es una comunidad muy golpeada: fue una de las que más sufrió las consecuencias de las inundaciones del año pasado, y justo cuando nos estábamos recuperando, sufrimos esto. Fue algo terrible que duró pocos minutos, pero que produjo daños gravísimos”, relató a Página/12 el intendente de Carlos Casares, Omar Foglia.
El tornado llegó y se fue, pero las huellas quedaron: el acceso a la ciudad quedó bloqueado a causa de la gran cantidad de árboles que cayeron sobre el tendido de cables eléctricos, lo que dejó sin luz a todo el sector. Ocho familias tuvieron que abandonar sus casas, aunque algunos de sus integrantes decidieron quedarse para evitar posibles robos.
La víctima fatal fue identificada como Natalio Lucarelli, de 65 años, quien falleció tras recibir un golpe en la cabeza, producido por la caída de un árbol. “No esperábamos esto, ahora estamos pidiendo la ayuda al gobierno provincial porque los daños que sufrió la comunidad son terribles”, señaló el intendente. El barrio más afectado fue San Antonio, donde no hay construcciones humildes. Sin embargo, sus 28 viviendas fueron dañadas por los fuertes vientos. Allí no sólo volaron árboles, chapas de zinc y cables, sino también galpones y postes de cemento.
Bajo la lluvia, personal de bomberos, de Defensa Civil y de la policía trabajaron en el inicio de una tarea que se extenderá durante varios días. El alivio llegó de la mano del pronóstico: el estado de alerta meteorológico en la zona había terminado.
Producción: Silvia Marchant.