SOCIEDAD
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Algo más que un abogado
Durante las pesquisas, los investigadores se encontraron, de pronto, con un nuevo personaje: el abogado, más tarde identificado como David Jorge Scuscia o Scioscia, indican. Apareció cerca de la banda, con un rol muy específico, después del secuestro al empresario Eduardo Rettes. A través del abogado, indicaron fuentes de la causa, la banda consiguió indicios sobre una nueva víctima. El abogado observaba sus movimientos, controlaba las salidas de su domicilio y planificaba el secuestro con su celular.
Entre los lugares que se allanaron ayer estaba su casa: Miguel de Unamuno 1258, en Temperley. El 27 de octubre pasado, allí estaba Mirta Rosana Sosa, otra de las detenidas. Según los indicios reunidos en la causa, para entonces, Scioscia o Scuscia actuaba además como abogado defensor de dos de los personajes de la banda detenidos en Ezeiza por otro caso.
En su casa, la policía secuestró ayer tres armas: una pistola 9 milímetros limada, una 45 también limada y otro revólver calibre 22. Con las armas, la policía se llevó un auto totalmente baleado. El comisario a cargo de la DDI de Lomas de Zamora, Horacio Módola, precisó algunos detalles sobre el auto del abogado: “Se estableció –dijo– que el abogado participó de un tiroteo en la localidad de Bernal, partido de Quilmes, con el comisario retirado de la Policía Bonaerense, Máximo Angel Pérez, que se resistió a un asalto”. Aquí, un fragmento de las conversaciones entre el abogado y Ricardo “El Loco” Salto, otro de los detenidos recientes:
David: –Yo ahora me tengo que ir para Ezeiza y después me voy con esa chica para ver si puede rescatar mis cositas.
Ricardo: –¿Allá?
David: –Sí, allá... Así, de una... de guapo (...). Yo le voy a dar un cañazo al portero y voy a entrar igual...
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