SOCIEDAD › LAS CRITICAS DE LAS ASOCIACIONES DE CONSUMIDORES
Sin control a la venta libre
La canasta de medicamentos lanzada finalmente por el Gobierno ayer no generó entre las organizaciones de consumidores ni siquiera sonrisas. “En principio, si no contempla los medicamentos de venta libre como los analgésicos, esto es insuficiente, y mucho más si los precios se retrotraen a diciembre como si entonces no hubieran estado sobrevaluados más que en ningún otro lugar del mundo”, le dijo ayer a Página/12 Patricia Vaca Narvaja, la presidenta de Consumidores Argentinos. Para uno de los titulares de Adelco, el sanitarista Ezequiel Holmberg, el problema de la canasta es que “los productos de venta libre no tienen un precio determinado por el Gobierno y se venden bajo las mismas condiciones de libre mercado que cualquier otro producto”. El especialista hizo hincapié en los aumentos desmedidos de algunos analgésicos, como los del laboratorio Bayer, Bayaspirina y Cafiaspirina, que según los colegios de farmacéuticos informaron, subieron en un 40 por ciento su precio.
“Que retrotraigan los precios de la lista a diciembre es insuficiente porque en realidad aumentaron hasta niveles increíbles durante lo que duró la convertibilidad”, planteó Vaca Narvaja y citó un informe del Departamento de Estudios Económicos de la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales, Caeme, que indican los crecimientos en los valores al público. Se trata de un cuadro de evolución de precios promedios del mercado farmacéutico argentino. Las comparaciones que toman Consumidores Argentinos se hacen entre los precios del año 1991, cuando debutó la Convertibilidad peso-dólar y el año 2000, la última información del informe de Caeme. Según esos datos, en el ‘91 el precio promedio de medicamentos de venta bajo receta era de 5,6 –a valor dólar– por unidad. El precio promedio popular era de 2,14. El primero, en 2000 había trepado a 11,20 y el segundo, el “popular”, a 5,60.
“Esas subas absolutamente injustificadas significaron hasta 2000 un aumento del 127 por ciento en dólares. ¿Con qué justificación, en una época de deflación, aumentaron así los medicamentos? Esto tuvo que ver con la desregulación planteada por (Domingo) Cavallo. Sin el control del Estado, se dispararon los precios. Con lo cual esta rebaja, con la que nos pretenden seducir, no es nada”, lanzó Vaca Narvaja.
El planteo de Consumidores llegó también a la Justicia, pero a través de una denuncia contra los laboratorios realizada por el senador bonaerense Eduardo Sigal y la diputada Cristina Suárez. En esa causa, según informó a este diario el abogado Marcelo Mendi, la fiscalía pidió por oficio a la Secretaría de Comercio la evolución comparativa de los precios de los 50 medicamentos más usados desde el mismo período del año anterior. “Los aumentos que se suscitaron después de la devaluación llegaron a niveles desmesurados y hubo una operación para justificarlos –indicó Mendi–. Así pasó con las vacunas y con las drogas para hemofílicos. La denuncia plantea que se mantuvo algunos de los medicamentos de más uso al mismo precio como para demostrar que no subieron y por otro lado se aumentaron los medicamentos de uso crónico.