SOCIEDAD › DOCE FUGADOS EN LANUS Y CINCO EN SAN MARTIN
La celda del barrote blando
El conurbano se despertó con dos fugas de película. La primera la protagonizaron doce presos de la comisaría de Villa Diamante en Lanús: limaron los barrotes de la celda para escaparse. La otra ocurrió en la seccional 9ª de Villa Ballester, en San Martín. Cinco de los detenidos le dieron una puñalada a un oficial, salieron por la puerta y tres de ellos se escaparon en un auto estacionado con la llave puesta. El auto se incendió. Hubo un motín en la comisaría, corridas en patrulleros para recuperar a los presos y al final del día se hicieron detenciones: de los 17 fugados, 5 volvieron a las celdas.
La fuga de Villa Ballester se complicó cuando empezaba. Tres de los cinco presos fueron detenidos a 400 metros de la comisaría, cuando se incendió el auto en el que escapaban. A otro lo detuvieron en los fondos de la seccional. El quinto logró huir a pie, y anoche aún lo buscaban.
La comisaría de Villa Ballester está ubicada en Industria al 3300. Los presos dieron la primera señal del gran escape a las 8.30 de la mañana: la hora del primer control diario en las celdas. El agente Carlos Maldonado abrió la puerta de ingreso a los calabozos y se encontró con la sorpresa: 5 de los 17 detenidos ya habían roto el candado de la reja donde estaban, y se le aproximaban con una faca. Después de apuñalarlo, atravesaron la seccional en busca de la salida.
Uno de ellos huyó hacia el fondo, otro se escapó a pie desde el frente y los otros tres se montaron a un Ford Escort. El auto estaba sospechosamente listo: desocupado, abierto y con las llaves puestas. Tras una alarma al Comando de Patrullas de San Martín, el auto fue detectado y perseguido por un móvil policial de la zona. En ese momento se produjo el choque y el incendio: apenas bajaron del vehículo, la policía detuvo a los tres fugados. El caso quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 6 en turno del Departamento Judicial de San Martín. Los investigadores intentaban determinar ayer la propiedad del Ford Escort: “Creemos que el auto es propiedad de un familiar de uno de los evadidos. Todo indica que la evasión fue planificada, y se frustró por la rápida intervención policial”, indicó una fuente policial.
De los doce de la seccional de Villa Diamante, la policía recuperó a uno solo. La comisaría está en Warnes 2077. La Justicia investiga la responsabilidad del personal policial de guardia, que a esa hora estaba compuesta por ocho personas. Los primeros datos de la investigación indican que los presos limaron los barrotes con los denominados “pelos” de acero. Los barrotes se los conoce como de “hierro dulce”, no tan difícil de destruir. Después de limarlos, rompieron una viga y lograron la huida de la comisaría.
En todos los casos, el ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian, inició un sumario administrativo contra los uniformados por faltas graves. La Justicia intenta determinar si los policías que estaban de turno, en ambos casos a la hora de las fugas, favorecieron las evasiones por negligencia o de manera intencional. De los evadidos se informó que la mayoría afronta procesos por delitos contra la propiedad como robos y hurtos.