Aunque los que compran la línea son los padres, las empresas de telefonía celular tomaron muy en cuenta la explosión de usuarios adolescentes para diseñar productos y campañas dirigidos hacia ellos: ofertas, regalos, garantías de seguridad. Algunas prefieren resaltar el aspecto de la comunicación permanente –o sea, lo que buscan los padres–, otras, el de la diversión, obvio objetivo de los chicos. Como ilustración, dos ejemplos. En Personal señalan que “la mayor preocupación expresada por los adultos es que sus hijos tengan posibilidades de comunicarse siempre, aun con la limitación del crédito”. Por eso diseñaron tres servicios: “¿Me llamás?” (el usuario sin crédito marca un número, que recibe el aviso de que necesita ser contactado), “Recarga delivery” (se puede trasladar crédito de un celular con factura a uno prepago) y “Recarga SOS” (permite obtener dos pesos de crédito a cuenta de una futura recarga).
En CTI, en cambio, apuntan al aspecto festivo del asunto: regalos y horarios de trasnoche. “El producto orientado al segmento joven es CTI FUN —cuentan en la empresa—, en el que el cliente tiene un plan de precios con bandas horarias y un precio especial para todos los días de 24 a 6 am.” Además, el que lo compra recibe un cupón para canjear por un CD, otro para obtener un descuento en un espectáculo y una mochila.