SOCIEDAD
Error por una mala traducción
El Código Penal establece en el artículo 86º inciso 2º que el aborto practicado por un médico diplomado no es punible “si el embarazo proviene de una violación o un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente”. La redacción de este artículo ha generado controversias. Las interpretaciones más conservadoras consideran que sólo atañe a casos de violación de mujeres con problemas mentales. Sin embargo, constitucionalistas como Sebastián Soler en la década del ’40 y también Carlos Fontán Balestra han entendido que “todo aborto voluntariamente decidido por la mujer violada (no solamente por las idiotas o dementes) es legal”, según explicó el profesor de Derecho Penal Oscar Pandolfi, al ser consultado por la Legislatura de Río Negro.
El abogado, de reconocida trayectoria en la provincia, aclaró que la interpretación inicial del artículo 86º produjo “perplejidad desde la misma fecha de su sanción (en 1921) ya que como el ‘atentado al pudor’ excluye por definición el acceso carnal y es sinónimo de ‘abuso deshonesto’, no se podía entender como podía originar un embarazo”. Este error –indicó– se debió a una mala traducción del código suizo que se tomó como modelo. La versión suiza sigue el derecho alemán, el cual establece nombres técnicos distintos para la violación por la fuerza y para la violación de una mujer idiota o demente.