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El calentamiento global, eje de las explicaciones
Frente al grado de destrucción que muestran las imágenes del Golfo de México, ¿cabe pensar que la violencia de los huracanes se está incrementando? “Puede ser que hoy sean un poco más violentos en relación a los daños que producen”, admitió Juan Manuel Horler, presidente del Centro Argentino de Meteorólogos. “Pero lo principal no es eso, sino la frecuencia con que se están dando”, observó. Y esta mayor presencia de huracanes tiene relación directa con el calentamiento global. Si a partir de hoy todo el mundo comenzara a “portarse bien” en términos ambientales y se pusieran en marcha medidas contra el efecto invernadero, estos huracanes continuarían sucediéndose durante “seis o siete años más”, aseguró el especialista ante Página/12.
Para entender cómo se relaciona una mayor cantidad de huracanes con el calentamiento global no viene mal hacer un recorrido por la génesis de estos fenómenos. Las aguas cálidas son el territorio donde se originan los huracanes, por lo general en temperaturas que van de los 28 a los 30 grados. Cuando eso sucede, un centro de baja presión atmosférica atrae hacia una zona del océano la masa de aire que lo rodea y se produce un remolino de tormentas. Si el agua está más caliente, larga más vapor. Y aquí es donde entra a jugar el calentamiento global.
“Como la masa oceánica tiene mayor temperatura, aumenta la evaporación –explicó Horler–. Y eso es energía que se inyecta a la atmósfera; se hace todo más violento y más caótico.” El licenciado en Ciencias Atmosféricas también precisó que “esto se suma a que las áreas están densamente pobladas y por lo tanto los daños materiales son más graves”.
En este contexto, el calentamiento global va a provocar que la situación “sea cada vez peor, algo que de hecho ya se está empezando a dar”, indicó Horler, y advirtió: “De no tomarse medidas para quebrar la inercia respecto a este tema, la frecuencia de huracanes se irá incrementando en los próximos veinte años”, vaticinó. Según aclaró el especialista, ese proceso será paulatino, aunque “por ahí se puede llegar a frenar” si se toman medidas como las que contempla el Protocolo de Kioto para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Precisamente, el gobierno de Estados Unidos, que hoy enfrenta la emergencia por los daños del Katrina, fue uno de los que se negó a adherir al Protocolo. Y esa negativa motivó críticas de diferentes entidades abocadas a la problemática ambiental. En su momento, el argumento que planteó George Bush fue que seguir esos lineamientos perjudicaría el crecimiento económico de su país, responsable de un alto porcentaje de esas emisiones perjudiciales para el medio ambiente.
“Aunque en este momento se cortara la inercia y se tomaran medidas drásticas, lo que la atmósfera va a seguir incorporando provocará fenómenos similares durante seis o siete años más”, subrayó Horler.
En tanto, un experto climatólogo alemán llamado Erich Roeckner mostró su pesimismo cuando le preguntaron si un huracán puede combatirse con medios técnicos. “No creo que sea posible, ya que las transformaciones de energía son enormes”, afirmó el científico del Instituto Max Planck de Meteorología de la ciudad alemana de Hamburgo.
Ocurre que en Estados Unidos se está hablando de combatir los tornados con una capa de petróleo sobre el mar. De este modo, se evitaría la cortina de gotas en el aire previa al desastre. El experto afirmó que el recurso podría reducir la evaporación, pero “eso se tendría que hacer en un estadio inicial”, señaló. En este sentido consideró que la magnitud de los huracanes es un obstáculo para poder confiar en la capa de petróleo.
Informe: Daniela Bordón.
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