Los cónsules generales de Atlanta y Houston, con jurisdicción sobre los estados de Mississippi y Louisiana –los más golpeados por el paso del Katrina–, informaron que hasta anoche no se habían registrado víctimas del huracán entre los argentinos residentes. De todos modos, los datos no eran completos, ya que existían enormes baches informativos por la caída de la energía eléctrica, las interferencias en las antenas de los celulares y el caos en que estaban sumidas las ciudades, especialmente Biloxi y Nueva Orleans, en Mississippi, y Louisiana. Se daban paradojas: en Nueva Orleans, cuatro argentinas habían quedado varadas en un hotel, rodeadas por el agua y sin electricidad ni teléfono, estaban aisladas del mundo, incluso de la propia ciudad. Se habían comunicado por celular al consulado para preguntar, entre otras cosas, qué estaba pasando allí mismo, en Nueva Orleans.
“Afortunadamente, no tenemos registro de ningún argentino involucrado a consecuencia del huracán”, confió a Página/12 el cónsul general de Atlanta, Pompeyo Layús. El consulado general de Atlanta tiene jurisdicción sobre dos de los estados que sufrieron el paso del Katrina, Alabama y Mississippi. Layús sostuvo que este último estado “sufrió mucho las consecuencias, en especial en la zona costera”. Allí se encuentra Biloxi, ciudad en la que se produjo la mayor cantidad de muertes provocadas por el huracán (ver aparte). “En Biloxi tenemos registrados diez argentinos residentes, pero no tenemos información de que figuren entre las víctimas”, agregó Layús. En todo Mississippi hay 69 familias argentinas registradas. “El lunes me comuniqué con ellos. Estaban bien, muchos se habían autoevacuado. Hoy (por el martes) las comunicaciones se habían cortado.”
Por su lado, el consulado general de Houston tiene jurisdicción sobre el estado de Louisiana, donde Nueva Orleans resultó ser la ciudad más devastada. “De acuerdo con las informaciones que tenemos –dijo Carlos Aparicio, cónsul general de Houston–, los argentinos residentes en Nueva Orleans tuvieron que evacuarse pero no han necesitado ayuda.” En el estado de Louisiana hay registrados 300 argentinos, de acuerdo con el censo del año 2000. “En la ciudad se cayeron las torres de transmisión, por lo que no funcionan los celulares, que era la única manera de comunicarse.”
Según expresó el presidente de la Casa Argentina en Louisiana, Wilfredo Harrington, al consulado el lunes pasado, “ningún argentino está en problemas”. De todos modos, los datos son provisorios e inciertos: después del 2001, la cantidad de argentinos inmigrantes residentes en el lugar es desconocida.