Los que entreguen las armas durante la campaña quedarán exceptuados de cargos por la figura penal de “tenencia ilegal de armas de fuego de uso civil y de guerra”, previstos en el Código Penal para los que no hicieron el trámite de habilitación en el Registro Nacional de Armas (Renar). El incentivo previsto por la ley es de 100 pesos para el caso de revólveres calibre 22 y 32, pistolas calibre 22 y escopetas calibre 40. El monto será de 150 pesos para revólveres calibre 38, pistolas 6.35 o 7.65 milímetros o escopetas calibres 36, 32, 28, 24, 20, 16 y 12.

Se entregarán cheques por 250 pesos a cambio de pistolas calibre 380 y de 300 pesos contra entrega de revólveres Magnum 357 o 44, carabinas o fusiles de calibres 17 a 44-40, y de 450 pesos para pistolas 9 o 10 milímetros o calibres 40, 357 Magnum o calibre 45. También se pagarán 450 pesos por carabinas calibres 7 milímetros, 7.62, 5.56, 243, 375, 338 o 30. Una recorrida por la página web de la armería Gun Shop permite saber que los revólveres usados se venden a precios que oscilan entre los 250 (marca Tanque) y los 2490 pesos (Smith & Wesson modelo 629, calibre 44 Magnum). Las pistolas están valuadas entre 490 (Bersa calibre 22) y 2550 pesos (Heckler & Koch 9 milímetros) y las escopetas cuestan entre 650 (Iga Guacha 12/76) y 2250 pesos (Franchi, 12/76). Una carabina Bataan calibre 22, usada, cotiza a 350 pesos y una Remington de igual calibre 990 pesos.