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Confeclisa, confederación que nuclea a 1200 clínicas, sanatorios y hospitales privados de todo el país, presentó ayer al ministro Ginés González García una propuesta de atención médica para desocupados y personas sin cobertura.
“La idea es poder brindar servicios esenciales a los desocupados y a los que están fuera de la seguridad social”, explicó el titular de Confeclisa, Norberto Larroca. La iniciativa se basa en una red de asistencia social nacional dirigida a aquellos que tendrían que ser cubiertos por acción social, “con valores per cápita como para poder dar el servicio”, indicó.
Otro de los temas que se debatieron en el encuentro fue la rotura de la cadena de pagos. En este sentido, Larroca planteó la necesidad de lograr “un acuerdo para tomar parte de una deuda con el objetivo de descomprimir los atrasos impositivos”. El PAMI, por ejemplo, adeuda a las clínicas y sanatorios más de cinco meses de prestaciones. Además, “los proveedores de elementos importados nos están entregando el material con las facturas abiertas, sin precio, por lo que no sabemos lo que tendremos que pagar”, se quejó Larroca.
Según los cálculos de la confederación, la totalidad del sector suma 700.000 puestos laborales, entre profesionales y otros trabajadores. Muchas pymes de la salud están cerrando sus puertas y las deudas de las obras sociales complican aún más el panorama. El plan que presentaron ante el ministro parte de ese diagnóstico. “Dándole una mano a la gente, también nos ayudamos nosotros”, comentó el dirigente.
Todavía no está definido qué servicios se incluirían en este programa pero Larroca consideró que “habría que cubrir todo lo posible” para otorgar una buena atención con un aporte estatal de cerca de 4 pesos por persona. “Cada vez aumentan más los desocupados e indigentes que se atendían antes en hospitales públicos y hoy tienen problemas”, evaluó. “Fue sorpresivo para el ministro recibir esta propuesta, no se le ocurrió que el sector privado podría reaccionar así –dijo Larroca–. Me parece que fue bien visto porque es un gesto diferente”.