EN EL RECINTO APUESTAN A UN SEGUNDO SEMESTRE POSITIVO
Los toros atacan de nuevo
En la jerga bursátil, los bulls (toros) son los corredores optimistas sobre las perspectivas del negocio. Luego de un primer semestre para el olvido, las acciones están atrayendo a inversores.
Por Claudio Zlotnik
Después del boom de 2003, las acciones volvieron a dar la nota pero por la negativa. Fueron la peor inversión del primer semestre de este año. En promedio cayeron 13 por ciento y, por lejos, se ubicaron en la última posición del ranking. El activo que le sigue en la lista de los perdedores es el euro, que durante el período enero-junio se desvalorizó 4 por ciento frente al dólar. En el país del default más grande de la historia, los títulos públicos –en especial los emitidos después de la devaluación– resultaron la mejor inversión de ese período. En cuanto a los papeles empresarios, en la city existe optimismo en que pronto se iniciará un nuevo rally alcista.
El principal argumento de los “toros” (bulls), como se los conoce en el recinto a los optimistas, le adjudica a Alan Greenspan gran parte de esa convicción. Dicen que la Reserva Federal dejó en claro que será “mesurada” en sus decisiones respecto de la tasa internacional, y que bajo ese esquema se mantendrían las chances de que los inversores tomen posiciones en el mercado accionario.
En su último informe mensual, los analistas del BBVA Banco Francés manifestaron que el rally alcista podría iniciarse no bien el índice MerVal supere los 1000 puntos. Está muy cerca: ronda los 985. No obstante, en el documento se destacan varios escenarios que están conspirando contra esa perspectiva:
n El retraso del Fondo Monetario en aprobar la tercera revisión del acuerdo y las tensiones por la renegociación de la deuda.
n El enrarecimiento en el clima político por la pelea Kirchner-Duhalde y el aumento de la conflictividad social.
Otro informe, de la agencia de bolsa Allaría Ledesma, también fue positivo: dio cuenta de que las acciones podrían subir 30 por ciento en promedio, en lo que resta del año, con lo cual el índice MerVal volvería a los valores record de finales del año pasado. El trabajo resalta un hecho que, afirma, podría ser decisivo para alentar a los inversores: los ratios de las compañías argentinas, de precio de mercado en relación con el “valor libro”, por ejemplo, se encuentran por debajo de sus similares brasileñas. Lo llamativo para los analistas es que, históricamente, esas relaciones son favorables a las empresas locales. Y concluyen que ése podría ser un signo de la subvaluación de los papeles.
Un tercer reporte, esta vez de la consultora Silver Cloud, avizora un MerVal en 1500 puntos para fin de año, lo que supondría una suba de 55 por ciento respecto de los valores actuales.
Hay otro elemento clave tomado en cuenta por ese grupo de financistas: las principales empresas cotizantes volverán a mostrar balances con ganancias y con buenas perspectivas a corto y mediano plazo. Esos registros, con datos sobre el segundo trimestre, serán presentados a partir de finales de mes.
De todas maneras, en el microcentro existe consenso de que la bandera de largada se agitará no bien la Argentina cierre trato con los acreedores. Será el momento en que los fondos de inversión internacionales tendrán vía libre para invertir en la Argentina. Por ahora se encuentran legalmente impedidos porque el país está en cesación de pagos.
En el salón de 25 de Mayo y Sarmiento, los corredores están entusiasmados. Después de un semestre para el olvido, la mayoría se ilusiona con una segunda parte mejor.