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Por Fernando Krakowiak

La Cooperativa Popular de Electricidad de La Pampa acaba de concretar un hecho inédito. Es la primera entidad sin fines de lucro que decide competir con los prestadores tradicionales de telefonía básica en una capital provincial. “Vamos a ofrecer tarifas más competitivas que Telefónica porque no tenemos que estar obteniendo utilidades para repartir entre accionistas”, afirmó a Cash Oscar Nocetti, presidente de la asociación. El proyecto apunta a brindar telefonía, Internet y videocable a través de una única red haciendo realidad el sueño de la convergencia tecnológica. “La nuestra es una prueba piloto que cuenta con el respaldo de todo un movimiento cooperativo que apuesta a invertir en ámbitos estratégicos reivindicando el espíritu solidario”, aseguró.
¿Por qué decidieron competir en el negocio de la telefonía básica en plena crisis económica?
–La cooperativa opera desde hace 70 años brindando el servicio eléctrico, que tiene algunos componentes similares a los que necesita una empresa telefónica. A mediados de la década del ‘90 empezamos a analizar la posibilidad de diversificar nuestros servicios e ideamos un proyecto que incluye la prestación de telefonía, Internet y videocable a través de una red de fibra óptica y cable coaxial. Empezamos hace tres años ofreciendo Internet y tuvimos una alta aceptación. En el medio de este proceso estalló la crisis, pero seguimos adelante.
¿Cómo financiaron el proyecto?
–Cuando surgió la idea empezamos a hacer las reservas y a mediados de 2001 decidimos depositar el dinero fuera del país porque nos resultaron sospechosas las altas tasas que nos ofrecía la banca local. Esta decisión fue muy acertada y hoy nos permite completar el proyecto e incluso poder continuarlo. La inversión inicial será de 2,4 millones de dólares.
Las cooperativas operan generalmente en la periferia de los grandes centros urbanos, ¿qué los impulsó a querer competir con Telefónica en una capital de provincia?
–Los cooperativistas consideramos que el Estado no debió perder el control de las empresas de gas, electricidad, telecomunicaciones y petróleo. Pero tenemos claro que esos activos son de tal magnitud que renacionalizarlos es imposible. La alternativa es recrear empresas que incursionen en estos ámbitos estratégicos con capitales nacionales que reivindiquen el espíritu solidario. La nuestra es una prueba piloto que cuenta con el respaldo de todo el movimiento cooperativo. En el país hay más de 10 mil cooperativas. Somos la mayor reserva de capitales nacionales y, en la medida en que se generen las condiciones para invertir, el país va a tener una alternativa más para salir de la crisis.
¿Se puede desarrollar el sector de las telecomunicaciones con un dólar tan alto?
–Con tarifas en pesos e insumos en dólares no se puede pensar en un desarrollo acelerado, pero confiamos en que la situación cambie porque ningún país se suicida. En nuestro caso no tenemos que negociar deudas. Por lo tanto, los ingresos van a servir para hacer un colchón de reservas.
¿Pensaron en reemplazar insumos importados generando cadenas de valor con otras cooperativas?
–Hay proyectos apuntando a eso, pero en lo inmediato es difícil concretarlo. No obstante, hay empresas privadas que pueden contribuir para que la telefonía cooperativa se desarrolle al margen de capitales extranjeros.
¿El marco regulatorio les permite competir en igualdad de condiciones con Telefónica?
–Ellos hacen valer su posición dominante, fundamentalmente a través de los precios de interconexión. Pero en la medida en que captemos usuarios nos van a tener que pagar la interconexión a nosotros, pues tenemos nuestra propia red y el 70 por ciento de las llamadas son locales. El mayor inconveniente que tenemos es producto de la Ley de Radiodifusión quenos imposibilita a las cooperativas brindar servicio de videocable. El presidente Eduardo Duhalde nos prometió hace muy poco que va a derogar este impedimento. Nosotros estamos confiados en que así va a ser.
¿Qué ventajas pueden ofrecer como cooperativa?
–Nuestros cálculos nos revelan que vamos a tener tarifas más competitivas que Telefónica porque las cooperativas no tienen fines de lucro. Por lo tanto, no tenemos que estar obteniendo utilidades para repartir entre accionistas. Además, al ser una red integrada vamos a ahorrar costos. En la medida en que los usuarios de nuestra cooperativa eléctrica se pasen al servicio telefónico vamos a andar bien. En una primera etapa se le brindará el servicio a 5000 usuarios, pero en un sondeo que hicimos recientemente vimos que el 80 por ciento de los 43 mil socios de la cooperativa están decididos a contratar nuestro servicio telefónico.
¿Si un vecino no paga le cortan el servicio en los mismos plazos que las privatizadas?
–Tenemos un espíritu solidario que hace que no tengamos una política similar a una empresa multinacional. En el caso del servicio eléctrico esperamos 90 días mientras negociamos un plan de pagos. Además, implementamos un fondo solidario que es administrado por entidades de bien público. Cada socio aporta voluntariamente entre uno y cinco pesos para atender a los socios carenciados que tienen dificultades para abonar la luz. Esto reduce el índice de morosidad y aumenta la solidaridad interna. El compromiso de los socios siempre se destaca en los proyectos cooperativos.