Los cimbronazos en los mercados internacionales dejaron golpeada a la Bolsa local. En el caso del panel de acciones, la reducción de la valuación de mercado de las empresas cotizantes alcanzó los 12 mil millones de pesos. Los bancos fueron los principales perdedores. Después de que la Reserva Federal (banca central estadounidense) bajara en medio punto la tasa de interés, los papeles recuperaron posiciones pero todavía siguen por debajo de la marca previa a las turbulencias. Panorama opuesto se registró en el mercado de Brasil: la Bolsa de San Pablo es una locomotora que ya alcanzó un nuevo record.

La capitalización bursátil se ubicó en 266.200 millones de pesos, según los precios de cierre del jueves pasado. Ese valor es inferior a los 278.200 millones que se contabilizaban el 23 de julio último, cuando se precipitó la crisis internacional. De acuerdo a un informe preparado por la consultora Research for Traders, entre dos compañías suman aproximadamente la mitad de ese monto: Tenaris (98.575 millones de pesos) e YPF (48.181 millones). En el tercer lugar figura Telecom, con 15.504 millones de pesos. Esta característica da cuenta no sólo de la enorme concentración del mercado bursátil doméstico, sino también de la economía en general.

Desde el estallido de la crisis, la reducción de la capitalización bursátil alcanzó los 12 mil millones de pesos. Fotos: Guadalupe Lombardo

Los más optimistas creen que ya pasó lo peor de la crisis porque la baja de la tasa internacional operó como un salvataje para los inversores, puesto que la Reserva Federal les puso así un piso provisorio a las cotizaciones. Aun con el quebranto de los últimos dos meses, la capitalización bursátil actual supera la de comienzos de año. En aquel momento ascendía a 245.536 millones de pesos, unos 20 mil millones de pesos menos que ahora.

Los bancos fueron los grandes perdedores por ese sacudón. No hubo distinciones entre banca local o extranjera. Algunos de ellos, como el Patagonia, registraron pérdidas superiores al 20 por ciento. En el caso de la entidad de los Stuart Milne, la pérdida desde fines de julio alcanza al 21,5 por ciento, y ahora tiene una capitalización bursátil de 2093 millones de pesos. El BBVA Banco Francés perdió 16,4 por ciento –870 millones de pesos, con una capitalización actual de 4431 millones–. El Hipotecario fue al que peor le fue. Su capitalización cayó un 25 por ciento (1095 millones) y ahora se encuentra en 3375 millones de pesos. El Río Santander perdió un 20,2 por ciento (1510 millones, a 5934 millones de pesos). En total, el sistema financiero registró en los últimos dos meses una reducción de mercado de 4991 millones de pesos. Suma que explica el 40 por ciento del quebranto bursátil total durante ese período.

La fuerte depreciación de los bonos de la deuda y de las Letras y Notas del Banco Central tiene relación directa con la corrida que sufrieron los papeles del sector. En ese contexto, los financistas volvieron a reclamar un salvataje al Estado. La reacción fue apurar una suba de las tasas de interés de sus créditos, que no volvieron a bajar a pesar de que el Banco Central puso a disposición abundante fondos (ver nota de tapa de este suplemento). De hecho, esa liquidez adicional logró una caída en las tasas de fondeo (call, Badlar), sin embargo todavía no retrocedieron las tasas de los préstamos.