El financista George Soros auguró en la jornada de apertura de Davos el fin del reinado del dólar como moneda de reserva mundial. Los datos del Fondo Monetario Internacional correspondientes al tercer trimestre de 2007 van en esa misma dirección: la cantidad de dólares acumulados por las bancas centrales tocó su nivel más bajo de la historia al caer al 63,8 por ciento de las reservas internacionales.

En la vereda opuesta, el euro alcanzó el máximo valor desde su creación al llegar a 1,4889 dólar por unidad el viernes último, según la cotización oficial fijada por el Banco Central Europeo. La moneda común se encamina a quebrar la barrera psicológica que implica un tipo de cambio de 1,50 dólar, luego de que el presidente de esa institución, Jean-Claude Trichet, dejara bien en claro en el Parlamento Europeo su preocupación “por controlar la inflación” y se opusiera a bajar la tasa de interés, aun cargando con las críticas de quienes pronosticaban un recorte para evitar el eventual enfriamiento de la economía del Viejo Continente.

El deterioro del mercado inmobiliario y la agudización de los problemas en el segmento de préstamos de baja calificación de los Estados Unidos, sumados a las versiones sobre la inminente recesión que afectaría a la mayor economía del mundo, profundizaron la brecha en la relación euro-dólar.

El euro alcanzó su máximo valor desde su creación en relación con el dólar. En casas de cambio de la city se acerca a los 5 pesos por unidad. Foto: Sandra Cartasso.

Por su parte, el escenario local ha seguido la tendencia internacional y también registró valores record del euro en las últimas semanas. Sin embargo, por el momento, la costumbre doméstica de preservar los ahorros en el “billete verde” parece difícil de torcer. Las estadísticas proporcionadas por el Banco Central son contundentes: en el último bimestre de 2007 más del 68 por ciento (14.893 operaciones) de las ventas de moneda extranjera realizadas por cinco de las principales casas de cambio del microcentro fueron en dólares. En total, esas transacciones sumaron unos 153 millones de pesos (86 por ciento del volumen operado), en tanto que la venta de euros representó el 16 por ciento (3616 operaciones), por un monto de algo más de 17 millones de pesos (menos del 10 por ciento). En tercer lugar se anotaron los reales, con el 9 por ciento de la cantidad de ventas, empujados por la clásica demanda de diciembre de los turistas que veranean en las playas brasileñas.

En el interior del país, las preferencias del público fueron similares. En Rosario, durante el mismo bimestre, las tres principales entidades cambiarias cursaron unas 10 mil ventas de dólares (71 por ciento) por 97,2 millones de pesos, mientras que 20,5 millones se aplicaron a euros, en 3057 transacciones (21 por ciento). “Si bien el dólar sigue dominando, hay una sofisticación de los inversores y la participación del euro en el mercado ha aumentado significativamente en los últimos meses, aun a pesar de que está caro”, afirmó a este suplemento Horacio Angeli, presidente del Grupo Transatlántica. “Además –agregó–, hay que considerar que el euro aún no tiene colocación en el país, mientras que el dólar permite lograr un diferencial de tasa a través de distintas alternativas de inversión.” El cambista rosarino pronosticó que “mientras continúen las sospechas de recesión sobre la economía de los Estados Unidos, el euro y otros activos como el oro u otras monedas fuertes seguirán avanzando”.

En Mendoza, otra plaza relevante, los datos de noviembre y diciembre de las cuatro casas cambiarias autorizadas por el Banco Central indican que el euro cedió el segundo lugar en la cantidad de ventas al peso chileno (casi 4300 operaciones contra 2600 de euros), aunque los montos operados fueron poco relevantes. En tanto, se cambiaron más de 25 millones de pesos a dólares en unas 9800 operaciones (57 por ciento del total).

A pesar de la robustez demostrada por el euro, hasta ahora las grandes empresas tampoco se han visto atraídas por esa moneda. El corredor de cambio Oscar Lalanne señaló a Cash que “mientras el dólar siga siendo el principal medio de pago en el comercio mundial, el euro seguirá esperando por ocupar el primer lugar”. Y ejemplificó: “El petróleo y el oro también han registrado precios record últimamente, y ese precio se mide en dólares, aun en Europa”. Sin embargo, Lalanne reconoció una ventaja en el euro para aquellos que resguardan sus ahorros en cajas de seguridad: “Tiene denominación de 500”, expresó.

Otro mercado que le da la espalda al euro es el inmobiliario. La mayoría de las operaciones de compraventa se realizan en dólares y según Carlos Sotelo, titular de la Cámara Inmobiliaria Argentina, “no habrá cambios en el corto plazo. El dólar es de hecho una segunda moneda de circulación en el país, con mucha mayor disponibilidad que el euro”, dijo, aunque advirtió que si la moneda de referencia internacional cambia, el sector tendrá que acostumbrarse a multiplicar casi por cinco.