ENTREVISTA
“Campañas que crean miedo”
Los trnsgénicos según un especialista cubano.
Por Raul Dellatorre
La polémica por el uso de semillas transgénicas en la producción de alimentos no reconoce dos campos confrontados tan claramente definidos como sugieren los ambientalistas. Desde un enfoque distinto al de las compañías multinacionales, un renombrado especialista cubano, Ricardo Lleonart, del Centro de Ingeniería Genética de La Habana, defendió la aplicación de transgénicos siempre que se adopten las debidas medidas de resguardo desde el Estado. Lleonart, integrante además del grupo científico que tuvo a cargo la identificación del ADN del cuerpo de Ernesto “Che” Guevara antes de su traslado a Cuba, concedió una entrevista a Cash durante su visita a Buenos Aires para participar de un seminario sobre Biogenética.
En La Habana vienen trabajando hace años en el desarrollo de plantas transgénicas. ¿Qué opinión tienen sobre las prevenciones que suelen hacer los ambientalistas sobe el uso de semillas transgénicas para la producción de alimentos?
–Muchos miedos sobre los transgénicos son injustificados. Hay una especie de demonización de las tecnologías. Haciendo los estudios que corresponde, puede ser una herramienta muy importante para resolver nuestros problemas de producción de alimentos. La tarea que nosotros desarrollamos en el instituto es el control y evaluación de riesgo de cada posible organismo transgénico y no liberamos al ambiente ni introducimos una especie hasta haber agotado los controles. Importamos soja y maíz transgénico, que son aprobados previamente en nuestro centro, y desarrollamos variedades propias de plantas de caña, arroz, maíz, tomate, papa, piña, batata y papaya.
¿Es necesario el desarrollo de una política de Estado como la cubana para poder controlar los transgénicos?
–La Argentina también cuenta con una muy buena capacidad de control desde el Estado, en su Comisión de Biotecnología Agropecuaria, Conabia. Existen mecanismos muy eficientes y confiables en todo lo relativo al control de plantas transgénicas.
¿Las denuncias contra las semillas transgénicas carecen de fundamento?
–Los ataques en general son campañas orquestadas por grupos de lobbies, como Greenpeace, que buscan generar miedo. Logran que la gente se asuste, y eso se logra porque la gente no tiene los elementos para juzgar por sí misma los riesgos. La educación es fundamental, es muy importante asumir una posición muy activa en la educación de la gente. En Cuba hacemos una labor educativa muy intensa, con programas televisivos específicos sobre biotecnología. Y así se logra formar criterio en el que éste es un medio para resolver problemas de alimentación, aumentando el rendimiento de nuestros cultivos. No hay ningún tipo de resistencia y hay mucha confianza hacia el sector científico. Me sorprendió el caso de la Argentina, porque el porcentaje de rechazo a los transgénicos es recalcitrante.