Las últimas medidas anunciadas para apuntalar el financiamiento para la pequeña y mediana empresa volvieron a generar resistencia dentro del sistema financiero. La obligación de que los Fondos Comunes de Inversión (FCI) destinen un mínimo de 2,5 por ciento de sus carteras a este segmento productivo fue el punto dentro del paquete que más molestó a los bancos e inversores institucionales que los administran. No obstante, la participación pyme en el patrimonio de los FCI ha ido en aumento en los últimos años. Según cifras de la Cámara Argentina de Fondos Comunes de Inversión (Cafci), el patrimonio de los Fondos PyME alcanzó a mitad de año los 7057 millones de pesos, lo que representa un 4,1 por ciento del total de la industria. Desde la Comisión Nacional de Valores, organismo que dictó las medidas para el sector, relajaron los requerimientos para los fondos más líquidos (“money market”).

Cuando se obligó a los bancos a destinar un 5 por ciento de sus depósitos privados para el financiamiento a la inversión productiva, los voceros del sector auguraron una caída en sus márgenes de rentabilidad y un aumento del riesgo crediticio, lo que iba a complicar la viabilidad de sus negocios. En el tercer año de implementación de la medida, con tasas de interés controladas y volúmenes a colocar en aumento, el sector bancario continúa exhibiendo abultados márgenes de ganancia. Los puntos de tasa que se ceden en estas líneas son más que compensados por la oferta de productos financieros a aquellas empresas que se acercan para acceder a esa línea.

En el caso de los fondos comunes de inversión también habrá beneficios colaterales para las administradoras, ya que se verán favorecidas por el volumen de las colocaciones en un sector que, por ser considerado de más riesgoso, además ofrece un mayor margen de ganancia. La medida, según lo anunciado por la CNV y el Ministerio de Economía, dispone que los fondos comunes de inversión tendrá la obligación de invertir al menos el 2,5 por ciento en iniciativas de empresas privadas, lo que implicará, según detallaron, unos 4500 millones de pesos adicionales de financiamiento para pymes a un menor costo.

Las administradoras de los FCI presentaron esta semana ante el titular de la CNV, Cristian Girard, inquietudes sobre los activos que se incluirán en estas líneas. El organismo decidió dejar afuera a los fondos denominados de money market, que administran activos líquidos. También se evalúa si los actuales Fondos PyME y de Infraestructura podrían computarse dentro de los montos obligatorios.

De acuerdo con el último informe mensual de la Cafci, en junio –último dato disponible– el patrimonio de la industria presentó un incremento de 5989 millones de pesos, lo que ubica el total en 170.363 millones. La mejora estuvo liderara por los rendimientos de la actividad y el rescate de cuotapartes. También se registraron suscripciones de cuotapartes por 2787 millones de pesos. En junio último se dieron de alta seis fondos: Galileo Renta Fija, Galileo Global, SBS Capital Plus, SBS Renta Capital, Axis Renta Variable y Galileo Acciones. En los últimos doce meses, la industria de FCI presentó una suba en su patrimonio de 90,3 por ciento, lo que equivale a un aumento de 89.544 millones de pesos. Desde el mínimo alcanzado en octubre de 2008, en plena crisis internacional, el patrimonio aumentó un 1397,7 por ciento. Sólo en el primer semestre del año aumentó un 28,8 por ciento.

Los fondos de renta variable presentan el mayor rendimiento mensual en la industria, con el 3 por ciento, a partir del buen desempeño de las acciones locales, y mantienen el mayor rendimiento respecto de diciembre de 2014 (26,2 por ciento). Por su parte, la presencia de pymes se acentuó en los últimos meses. En junio pasado, sólo cuatro categorías de Fondos presentaron suscripciones netas en el período, entre los que se encuentran Fondos de Renta Mixta, Fondos PyMEs, Fondos de Infraestructura y de Renta Fija, según la Cámara

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