FINANZAS › CRECIMIENTO EXPLOSIVO DE LOS PLAZOS FIJOS AJUSTADOS POR CER
El negocio de la inflación
Las reducidas tasas desalentaron a los inversores a plazo. En cambio, la oferta de colocaciones ajustadas por CER (inflación) resulta más atractiva. Esa opción ya reúne casi la mitad de los depósitos a 90 días.
Por Claudio Zlotnik
Nacieron como una opción más pero de a poco fueron ganando en relevancia. Las bajas tasas de interés y los vaivenes del dólar, amagues que pueden dejar descolocados a inexpertos pequeños y medianos ahorristas, les dieron todavía más empuje. Son los plazos fijos que ajustan con la inflación. Más precisamente con el Coeficiente de Estabilidad de Referencia (CER). Mientras los depósitos a plazo se encuentran estancados, éstos muestran un crecimiento sostenido y ya representan a casi la mitad de los plazos fijos a más de 90 días.
El contexto parece propicio para que los PF con CER sigan robusteciéndose. Después de un leve repunte estacional, el rendimiento de los plazos fijos clásicos ronda entre 3,0 y 3,5 por ciento anual, según los plazos. Son tasas de interés negativas: la inflación de los últimos doce meses resultó del 4,9 por ciento y –hacia delante– se espera una leve aceleración. De acuerdo a la encuesta semanal que realiza el Banco Central entre medio centenar de economistas y consultoras de la city, la inflación de este año rondará el 7 por ciento. Además del ajuste por el CER, los plazos fijos tienen un rendimiento fijo de entre 0,2 y 0,3 por ciento anual, según cada banco.
En este escenario, la apuesta de los ahorristas por los plazos fijos ajustables por el CER es preservar el poder de compra. Un informe elaborado por el BBVA Banco Francés señaló que los PF CER ya representan el 45 por ciento del total de las colocaciones a más de 90 días. Ese es el plazo mínimo de estos depósitos. Un crecimiento explosivo en los últimos meses.
De acuerdo a los últimos datos oficiales de colocaciones hechas por empresas e individuos ya suman 3300 millones de pesos, con un aumento de 630 millones en el último mes. Mientras tanto, los plazos fijos comunes se mantuvieron estancados en torno de los 30.100 millones de pesos.
El freno de los depósitos no es un hecho novedoso. En el último año, los plazos fijos del sector privado cayeron en 8000 millones de pesos, desde los 38.000 millones. Ese había sido el punto más alto alcanzado tras la crisis. El drenaje, explicado mayormente por la conducta de las empresas, fue producto de las bajas tasas de interés, que en un año declinaron del rango 10/15 por ciento anual al 3 por ciento de ahora. En lugar de dejar sus fondos inmovilizados, las compañías prefirieron deshacer los plazos fijos y pasar el dinero hacia las cuentas a la vista. En el último año, las cuentas corrientes y las cajas de ahorro ganaron en participación: saltaron de tener el 33 por ciento de los depósitos hace un año al 51 por ciento de la actualidad.
A pesar de que los PF CER significan una mayor erogación para los bancos, éstos aprecian la evolución positiva que están mostrando. La clave es que les permite alargar los vencimientos de sus pasivos. El actual plazo promedio de los PF clásicos se encuentra en 44 días. Y ya hay bancos que están proponiendo estirar los plazos de los PF CER de 90 a 180 días. No sea cosa que por la ambición terminen por matar el negocio.