FINANZAS › EL CONTEXTO INTERNACIONAL Y LOCAL TIRA PARA ABAJO EL DOLAR
El verde no seduce
Con esa tradicional ciclotimia de los operadores de la city, ahora imaginan un positivo escenario financiero ante lo que estiman una pronta solución del default. Esperan más ingreso de capitales.
Por Claudio Zlotnik
La negociación por la reestructuración de la deuda dejó expuesta, una vez más, la particular personalidad de los operadores bursátiles. Y su característica más destacada: se mueven en manada. Ante el consenso de que la salida del default es inminente, los corredores se jugaron por las acciones y por los bonos. En sentido contrario, las transacciones con divisas se deprimieron. Pocos apuestan por el dólar. Sin embargo, algunos observadores advirtieron que el tipo de cambio no permanecerá ajeno al eventual final exitoso de las tratativas con los acreedores. Algo queda claro con el nuevo escenario: el Banco Central tendrá bastante trabajo para impedir la caída del dólar en relación con el peso.
Puede destacarse una serie de cuestiones para analizar qué puede ocurrir con la paridad cambiaria.
El primer punto tiene que ver con el impacto que tendrá la salida del default. Podría implicar una reversión de la cuenta financiera. Y que en lugar de haber fuga de capitales, como ocurre en tiempos de desestabilización, haya ingresos netos. Un hecho que no debería sorprender: en las últimas semanas ya se notó la entrada de fondos para invertir en activos financieros, no sólo por las buenas perspectivas locales sino también por el alentador contexto internacional.
Y si bien para los próximos meses se aguarda un descenso en las liquidaciones por parte de los exportadores, dada la caída en los precios de los granos, se descuenta que el superávit comercial está asegurado, y que el Central seguirá absorbiendo billetes verdes para impedir una baja sensible del tipo de cambio.
Respecto de las intervenciones de la autoridad monetaria, en el microcentro tampoco pasó inadvertido que Martín Redrado ya dio diversas señales de que podría modificar la política cambiaria. La más importante fue durante su discurso en el Senado, el último martes. Allí dijo que uno de sus objetivos será un “incremento del salario real”. Algunos financistas interpretaron inmediatamente que el flamante titular del BCRA no es partidario de dejar escapar el dólar mucho más allá de los 3 pesos. Otros fueron más osados y arriesgan que Redrado podría, incluso, propiciar una baja del dólar. Aun cuando esa decisión colisione con las expectativas del ministro de Economía y del propio presidente Néstor Kirchner.
En todo caso, ese escenario no encuentra sus fundamentos exclusivamente a nivel local. Quienes lo ponderan ponen sobre la mesa de análisis lo que sucede en Brasil. En esa plaza, el real se viene revaluando frente al dólar a ritmo acelerado. En la actualidad, la paridad roza 2,85 reales por dólar, y en la semana que pasó rondó los 2,80. ¿Acaso Redrado le dará al tipo de cambio multilateral la misma importancia que su antecesor? La pregunta espera respuesta, pero en el microcentro examinan con lupa cada movimiento de la mesa de operaciones del Central.
Tampoco debe olvidarse que, más allá de la relación con el vecino, los financistas siguen con atención el movimiento de las tasas de interés en Estados Unidos, que podrían ayudar a un dólar más débil a nivel regional. Por último, no debería olvidarse que están entrando dólares de los inversores extranjeros que buscan bonos y acciones, y esta circunstancia también presiona al dólar hacia abajo.
Con todo este contexto, Redrado tendrá trabajo para mantener el dólar a 3. ¿Alguien sabe qué hará?