El primer ministro chino, Li Keqiang, aseguró que el gigante asiático mantiene “su estrategia de lograr un crecimiento medio-alto a largo plazo”. El mandatario oriental buscó así despejar las preocupaciones ante la “desaceleración” del crecimiento económico en China. Durante su participación en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, LI remarcó que China creció un 7,4 por ciento en 2014 y creó 13 millones de nuevos empleos en las ciudades, una cifra superior a la de 2013. Aunque envidiable y elevada para el anémico escenario internacional, la tasa de crecimiento china es la más baja desde 1990. “La ralentización de China es parte del ajuste de la economía mundial”, resaltó el funcionario, que consideró que el país “afronta presiones a la baja sostenibles”.