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ATILIO BORON
director Clacso
“Va a ser difícil”
“Argentina parecería estar dispuesta a llegar a un acuerdo de fondo y Brasil todavía no. Algunos altos funcionarios brasileños dieron a entender que respetan la decisión soberana de Argentina sobre la forma de encarar la deuda, con lo cual están diciendo que exigirán que Argentina respeta la forma como Brasil la está encarando. El problema es que la forma de Brasil conduce al abismo. Debería estar incubándose un cambio porque todo indica que la ortodoxia fracasó. La economía no creció, la pobreza no fue combatida y el desempleo aumentó. El gobierno de Lula se entregó a los grupos de presión internacionales, y sus aliados locales, que lo impulsan a seguir por el camino de la ortodoxia. Si esta convicción no cede terreno va a ser difícil que Brasil acepte un cambio radical”.


ALEJANDRO VANOLI
economista Plan Fénix
“Es factible”
“En los ‘80 hubiera sido más fácil avanzar en una negociación conjunta porque las economías de Brasil y Argentina estuvieron en crisis con simultaneidad debido a la suba de la tasa de interés. Ahora Brasil tiene un endeudamiento importante, pero el que tiene la crisis de deuda es Argentina. Si la situación brasileña se complica en los próximos meses se podría esperar un intento por negociar toda la deuda en conjunto, pero mientras tanto es más factible negociar con el FMI qué parte del excedente se transfiere al exterior. Es una buena oportunidad para extender el concepto Mercosur a las relaciones financieras. Sería importante establecer fondos regionales que estén disponibles para que los países puedan usarlos si hay alguna situación crítica”.


SAUL KEIFMAN
economista UBA
“Depende de Brasil”
“El primer paso que dieron Argentina y Brasil al decidir reunirse es muy importante desde el punto de vista simbólico, pero antes de saber cómo sigue la historia habrá que ver si Lula decide abandonar la estrategia económica que desplegó durante el primer año de gobierno. Brasil apostó a evitar el default al mismo tiempo que crecía, pero la estrategia no dio resultado porque la economía se redujo. Ahora podría intentar mejorar su acuerdo con el Fondo amenazando con el default. Eso fortalece la posición de Argentina. Podrían exigir que el superávit fiscal se determine en función de las demandas sociales y las necesidades de crecimiento de la población del empleo. Si se llegara a incluir ese principio en un documento conjunto sería un avance muy importante”.


JORGE CARRERA
economista Univ. de La Plata
“No es imposible”
“La integración financiera para intentar resolver el tema de la deuda no se arma de un día para el otro, pero tampoco es imposible. Me parece que no sería bueno hablar de un club de deudores para no asustar. Además, ningún país latinoamericano al que le vaya relativamente bien le gustaría sumarse a un club que se llame así. Argentina y Brasil tienen una experiencia reciente muy positiva en la coordinación de políticas comerciales comunes. Lo primero que debe hacer Brasil es dejar en claro que le conviene una Argentina a la que le vaya bien. Como próximo paso se debería apuntar a replantear la relación de los deudores con los organismos multilaterales. Luego sería importante que los países comenzaran a autoimponerse límites al endeudamiento regional”.


BERNARDO KOSACOFF
director Cepal
“Es legítimo”
“Es positivo que Argentina y Brasil discutan una estrategia común para la deuda. Para los acreedores una asociación de deudores no es buena porque siempre es mejor negociar en forma individual, pero ellos tienen su propio club y eso legitima que los deudores se reúnan. Ambos países tienen puntos en común. Si se compara la recaudación que se destina a la deuda los dos están pagando lo mismo. Brasil recauda cerca del 36 por ciento del producto y Argentina el 21 por ciento. Pagar el 3 por ciento del PIB es pagar el 15 por ciento de la recaudación y pagar el 4,25 del PIB es también pagar el 15 por ciento. Es cierto que falta coordinar políticas macroeconómicas, pero antes es fundamental que se complementen para tener economías de escala y salir juntos a terceros mercados”.