PLAN FEDERAL DE VIVIENDA
El impacto en la inversión pública
La suba en el precio de los insumos para la construcción impactó de lleno en el Plan Federal de Viviendas lanzado por el gobierno nacional en julio del año pasado. El Plan contempla una inversión de 3900 millones de pesos para la construcción de 120 mil viviendas de 44 metros cuadrados de superficie (techos y aberturas de chapa, piso de cemento, cocina y baño). El precio de referencia fijado en las licitaciones públicas era de 30 mil pesos. Sin embargo, las empresas constructoras consideraron insuficiente esa cifra por el aumento en sus costos y varias licitaciones quedaron desiertas. Cuando se liberó el precio tope, las ofertas aparecieron, pero la diferencia entre lo propuesto por el Estado y lo que piden las constructoras llega al 20 por ciento. Hasta el momento no está decidido cuál terminará siendo el precio y si la diferencia que surja la va a poner la Nación o las provincias.
El día del lanzamiento del plan, Kirchner había señalado que “vamos a batir todos los records históricos de obra pública”. Luego agregó que el sector “tiene la gran oportunidad de crecer, la previsibilidad de un Estado que paga y cumple en tiempo y forma, por eso es muy importante que tengan las previsiones y vayan generando los aumentos de capacidad instalada y de producción para que las reglas de la oferta y la demanda no generen un aumento indebido de precios”. La prédica no tuvo eco y el anuncio bastó para que los precios se dispararan generando tensiones. La incógnita es qué pasará de ahora en adelante, pues si el plan se ejecuta tal como está previsto, las empresas podrían aprovechar para subir nuevamente los precios acelerando la espiral inflacionaria.