Cuando Cash lo entrevistó en mayo, usted dijo que nadie era imprescindible, pero que si este gobierno tenía racionalidad debía mantener el equipo Kirchner-Lavagna. ¿El Gobierno dejó de ser racional?

–No, porque de hecho se mantienen todas las líneas que había antes. El cambio ha sido la centralidad que tiene el Presidente en los acuerdos de precios. Kirchner no puede ser el verbalizador del conjunto de aspectos que tiene la política antiinflacionaria. Hace falta recuperar el rol que juega el Ministerio de Economía y la coordinación con la política monetaria. Eso estaba mejor cubierto cuando había una conducción visible del ministerio. Hoy hay una conducción menos visible y da la sensación de que los otros aspectos están descuidados, cuando de hecho no lo están.

¿Miceli puede ocupar ese lugar?

–Debería hacerlo, para eso es ministra de Economía. Es fundamental la coordinación con el Banco Central. El Banco Central puede ser independiente, pero tiene que estar coordinado. Eso se consiguió el año pasado y hay que mantener la coordinación.