Los “indignados” españoles apoyan la expropiación de Repsol. El portavoz del movimiento de protesta que irrumpió en la escena política en 2011, que se opone a las políticas de ajuste impuestas por la Unión Europea y el FMI, Pablo Gómez, celebró la decisión y afirmó que “lo primero que puedo decir es ¡Bravo por el gobierno de Argentina!”. Gómez aseguró que la medida adoptada por Buenos Aires “no afecta a España, sino a una elite” y criticó al presidente Mariano Rajoy y a los principales medios de comunicación por presentarlo como un problema para todos los ciudadanos españoles. “Pensamos que esto no va a perjudicar a España, va a perjudicar a algunas elites, las mismas que le están haciendo daño al país”, explicó el portavoz, quien agregó que la decisión del gobierno argentino “es el camino a seguir”