JUAN CARLOS DEL BELLO DIRECTOR DEL INDEC
“Es saludable la polémica”
Por F.K.
Durante la última semana en el Ministerio de Economía protagonizaron un hecho propio del realismo mágico que despliega Gabriel García Márquez en sus libros. De un día para el otro, 2,8 millones de personas dejaron de ser pobres y 2,6 millones salieron de la indigencia. Para ello no hizo falta redistribuir el ingreso de los argentinos ni incrementar el monto de los planes sociales. A los técnicos que asesoran al ministro Roberto Lavagna les alcanzó con modificar el modo de calcular la pobreza. Lo que hicieron fue valorizar la Canasta Básica Alimentaria con precios más bajos que los que utiliza el Indec. Así la línea de pobreza bajó de 780,30 pesos a 547,80 y la línea de indigencia de un hogar de cinco miembros se redujo de 353,08 a 301 pesos. Cash consultó al director del Indec, Juan Carlos del Bello, sobre la propuesta formulada por Economía.
¿Qué opinión tiene sobre las críticas que formuló el ministro Lavagna al modo en que el Indec mide la pobreza y la indigencia?
–Las críticas son de un documento de una dirección del Ministerio de Economía. No es una polémica con el ministro Lavagna. En todo caso, a partir de la difusión del documento puedo discutir la metodología. El Indec tiene una metodología, mientras que un área del Ministerio de Economía elaboró otra propuesta que les permitió bajar la pobreza y la indigencia. Nosotros cuestionamos esa metodología, pero nos parece saludable la polémica.
¿Cuáles son las diferencias?
–El sistema de medición de la pobreza por ingresos que utiliza el Indec parte de una población de referencia que no es pobre porque satisface los mínimos requerimientos kilocalóricos que, al traducirlos en alimentos, dan como resultado la canasta básica. Para confeccionar la canasta se consideraron los alimentos que tuvieran que ver con la cultura alimentaria y que sean de mínimo costo. La canasta luego se valoriza periódicamente tomando en cuenta el Indice de Precios al Consumidor, que releva los precios promedio de los alimentos que consumen los hogares. En el ejercicio hecho por Economía se calcula la canasta tomando en cuenta un precio intermedio entre el precio mínimo y el precio promedio porque argumentan que los pobres compran por debajo del precio promedio. Sería interesante ver cómo lo justifican.
¿Usted piensa que ese método no es fiable?
–Nadie utiliza ese método. Deberían someterlo a un tribunal de evaluación integrado por expertos internacionales para ver qué resultado obtienen. Nosotros podemos decir que el IPC se conforma a partir de los datos de más 8000 puntos de muestra, mientras que el precio mínimo es un extremo. Tal vez la harina a precio mínimo se consigue en Castelar y la leche a precio mínimo en Bernal.
¿El Ministerio de Economía no debería plantear la discusión dentro del Indec en lugar de difundir una propuesta alternativa a través de los medios?
–(...)