Diccionario
Private Equity Fund.
Son fondos que invierten en empresas con trayectoria consolidada. Buscan obtener altas rentabilidades en períodos que suelen ir de 3 a 7 años. Están compuestos por socios que aportan capital y limitan su responsabilidad a la contribución que efectúan (limited partners), y gerentes que administran el dinero (general partners). Los inversores reciben el 80 por ciento de las utilidades anuales. El 20 por ciento restante queda para los gerentes, más un porcentaje fijo de las inversiones que oscila el 2 por ciento. Los fondos cerrados son producto de un acuerdo entre partes y no realizan oferta pública, mientras que en los fondos abiertos la cuota parte se puede comprar y vender. En la actualidad, se están dedicando en la Argentina a comprar empresas con problemas financieros.
Ventures Capital.
A diferencia de los equity funds, son capitalistas de riesgo que invierten en empresas nuevas con altas probabilidades de crecimiento. El riesgo es mayor, pero las ganancias también suelen ser más altas. Apuntan a obtener una rentabilidad promedio anual superior al 30 por ciento en un período de 3 a 5 años. Cuando deciden retirarse venden la compañía o recurren a una oferta pública inicial (OPI) para capitalizar su ganancia. Este tipo de fondos tuvo un desarrollo local incipiente a mediados de los ‘90 junto con el boom de la burbuja de Internet, pero es muy difícil encontrar actualmente en el país fondos que financien la creación de empresas nuevas.
Angels Investors.
Son empresarios exitosos o ejecutivos de grandes empresas que deciden invertir parte de su dinero en proyectos embrionarios (start up) con la expectativa de obtener ganancias futuras. Suelen aportar en promedio cifras cercanas a los 100 mil dólares. Participan de la gestión de la empresa y tratan de interesar a inversores más grandes. Los “ángeles” suelen ser una condición de base para la llegada de los fondos institucionales de riesgo. El término que los define se utilizaba en Estados Unidos a principios de 1900 para denominar a las personas que arriesgaban su dinero en las producciones teatrales de Broadway. En la Argentina hubo algunos casos a mediados de los ‘90, pero la crisis los llevó a resguardarse.