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Desde ayer y hasta el martes 13, se desarrolla en Rosario la séptima edición del Experimenta Teatro, festival internacional que anualmente organiza el grupo laboratorio El Rayo Misterioso, conducido por Aldo El Jatib. El encuentro, que tendrá lugar en su sede de San Martín 473 (el local que ocupó una antigua ferretería, a cuadras del río), reunirá compañías locales y de otras provincias, además de grupos provenientes de Brasil, Francia, República Checa, España e Italia. Habrá también mesas redondas, talleres y conferencias.
Los criterios de selección de los participantes, según aclara El Jatib, van siempre estrechamente ligados al interés por la investigación de nuevos recursos de escena, rasgo que distingue las producciones de El Rayo. “Nos interesan las producciones de riesgo, la búsqueda de nuevos lenguajes, pero la principal condición para participar es la continuidad de trabajo de un grupo y su proyección”, aclara El Jatib. Su grupo acaba de cumplir 11 años de labor ininterrumpida. Según enumera el director, entre los logros figuran la producción de seis espectáculos de corte experimental, 31 ediciones de una revista especializada (Teatro, truenos y misterios), siete seminarios internacionales de preparación actoral con alumnos de 14 países, 45 talleres, dos salas construidas, cuatro giras internacionales por 10 países y siete ediciones del Experimenta Teatro.
–¿Cómo definiría la estética y ética de trabajo de El Rayo?
–La estética de nuestros espectáculos tiene su base estructural en el trabajo del actor, es decir, en el lenguaje que resulta de la producción de sentido. Está proyectada por la técnica, el compromiso, la precisión y la preparación del actor. Se desprenden, entonces, una ética, una actitud, una forma de ver el mundo que se proyecta hacia cada actividad que realizamos, incluso los espectáculos. Nuestra primera edición la abrió Tito Cossa. Lo elegimos por su trayectoria ética y estética, por su lucha. Y porque lo consideramos un guerrero teatral y respetamos profundamente su trabajo, Cossa volvió a abrir este año con la conferencia Muerte y resurrección del dramaturgo.
–¿Cuáles son los objetivos de la revista que publican?
–En sus comienzos tuvo dos. Por un lado, tener un medio de supervivencia, ya que la revista, además de distribuirse en instituciones, se vende en bares, restaurantes, entre otros lugares. Y el otro, que se transformó en fundamental, fue que se convirtió en un instrumento de aprendizaje grupal muy importante e hizo crecer a los integrantes a partir del estudio e investigación de la historia de los maestros del teatro universal.
Los grupos internacionales son los franceses del Collectif Quatro Ailes, quienes estrenarán El señor sémola o el hombre soñado, espectáculo multidisciplinario a orillas de lo fantástico, los valencianos del Krisis Teatro Danza (su obra Esperando T se centra en el mundo femenino), el Club de Teatro y Variedades, de Brasil, con Días de verano, una obra que presenta los sueños de una familia de clase media y los checos de Farm in the cave, con una demostración de su metodología de trabajo. Los grupos rosarinos que se presentan son, además de El Rayo Misterioso (ofrecerán Muz, sobre la identidad y la violencia familiar, y Hamlet y la ratonera), Punto Cero Teatro, Par 5, con La naranza partida, el Centro de Estudios Teatrales, con Naturaleza muerta, y el grupo Vamos que nos vamos, con Polvo de hadas.