TEATRO › EL FESTIVAL DE LA VISPERA
El teatro como un hecho comunitario
El encuentro multidisciplinario se verá desde mañana en Ciudad Jardín, El Palomar.
Por Hilda Cabrera
Cuando un lugar con historia e identidad se convierte en centro de una experiencia artística, pasa a ser “paisaje ocupado” y territorio de ficciones. De esa necesidad de descubrir y ocupar espacios para la creación se nutre el Festival de la Víspera, conjunción de teatro, música, danza, circo y artes plásticas, que se desarrollará entre este jueves y el domingo 18, bajo la denominación de Territorios, en Ciudad Jardín de El Palomar. Antonio Célico, fundador en 1985 de El Baldío Teatro, dedicado a trabajos de investigación en la antropología teatral y coordinador de este encuentro, aclara que el propósito no es imponer un tema o una estética. Recuerda que han circulado por el Festival expresiones tan diversas como los espectáculos ideados por Diablomundo (grupo invitado a numerosos festivales del mundo); Tercero incluido, de Eduardo Pavlovsky (interpretado por la Agrupación Dramateatro, de Venezuela), El resucitado, adaptación de un relato de Emile Zola que protagonizó Lorenzo Quinteros, dirigido por Roberto Villanueva; Cachetazo de campo, de Federico León; y producciones propias, de La Runfla y de agrupaciones de teatro comunitario. El criterio de selección se relaciona en cada caso con el ámbito en que habrán de presentarse los espectáculos: la calle o una sala, una carpa o una escuela, según resume el director.
La expectativa que este festival despierta en la comunidad es una muestra de la inserción social del equipo. “Se nos acerca gente de zonas distantes –apunta Célico–, aun cuando el sentido primigenio de esta fiesta de las artes haya sido ofrecer gratuitamente a nuestros vecinos espectáculos que consideramos valiosos. En esta novena edición, contamos con elencos de Buenos Aires, de Jujuy y Salta, y una compañía de origen español. Convocamos grupos extranjeros, pero a veces ellos mismos proponen integrarse. A varios de éstos los hemos conocido en nuestros recorridos internacionales.”
Luego del desfile de apertura del jueves –que comenzará a las 19, partiendo del boulevard San Martín– se ofrecerá La Orquesta de la Flor Esta (comedia musical); Mitsune, por el grupo de teatro y danza contemporánea Erre que Erre, de Barcelona; y La Pintada, a cargo de La Cordura del Copete, pieza cuya acción transcurre en 1977. Esta última se presenta en la sala de El Baldío, en avenida Wernicke 2866 (info@ elbaldio.org). El viernes 16 se podrá ver El pan nuestro... de cada día (a las 19, en la Biblioteca Popular), homenaje a los trabajadores de épocas pasadas, personajes sencillos y con sentido del humor recreados por el elenco T-Nazas, de Salta. La jornada se completa con Sutottos, interpretada por Andrés Caminos, Federico Ottone y Gadiel Sztryk, dirigidos por Roberto Saiz; y Manomovies, teatro y “manodrama” (manos desnudas sobre mesa), por Los Quintana. A modo de cierre, el trío de jazz S.T.I.L.L. presentará un recital, a las 23, en El Figón.
Prismáticos (humor y circo) integra las actividades del sábado 17, que se iniciarán a las 18 en la Plaza del Avión. Le seguirán Circo Toupet, espectáculo de clown dirigido por Gabriel Villanueva; El enfermo imaginario (por Grupoteatro); Abanico de soltera, con Andrea Juliá, ganadora del premio Mejor Unipersonal en el Festival Iberoamericano de Mar del Plata 2005, y Varieté Territorios. El domingo a las 11, en la Plaza de los Ajedrecistas, se ofrecerá A río revuelto, con integrantes de El Baldío y dirección de Célico. Las actividades se reanudarán a las 18 con Sangre de tu sangre, interpretada por Teatro de la Intemperie, a la que seguirán La verdadera historia de Billy The Kid, dirigida por Daniel Misses; Vida de perros (T-Nazas), actuada por Miriam Díaz y Sergio Cancelliere; El camino del héroe... o algo así (Grupo MPT & Tercer Cordón); el recital de Vidita Cruel, con participación de Musamistonga (tango y candombe); y Fría como azulejo de cocina, un trabajo de El Baldío que mezcla reflexión y humor.