Cuando nació Teatro Abierto, el escenario era un espacio de resistencia. En la Argentina de 1981, todavía bajo la dictadura militar, aquel movimiento logró aunar pasión y coraje entre quienes, silenciados, venían construyendo un teatro propio. Se lo recuerda por eso y por las emociones que supo despertar en el público, ávido por saber y sentir qué les dirían esos autores y artistas dispuestos a llevar veintiuna obras breves al escenario, acciones y palabras que todavía hoy siguen despertando admiración. Como sucedió en 2001, en el Teatro Nacional Cervantes, donde se representaron fragmentos de las piezas creadas por Osvaldo Dragún (Mi obelisco y yo), Roberto Cossa (Gris de ausencia); Aída Bortnik (Papá querido); Carlos Gorostiza (El acompañamiento); Eduardo Pavlovsky (Tercero incluido) y otras de aquella lista del ’81.

A modo de homenaje a esa epopeya, se inició este año el ciclo Nuestro Teatro en El Picadero, primer escenario de Teatro Abierto 1981 y espacio recuperado después de años de reclamos hechos por personalidades del arte y de la cultura para evitar su total demolición y lograr que por Ley 2980 fuera declarado Patrimonio Cultural de la Ciudad. Fue en El Picadero donde el 28 de julio de aquel año se inició el ciclo pionero con Decir sí, de Griselda Gambaro; El que me toca es un chancho, de Alberto Drago, y El nuevo mundo, de Carlos Somigliana, interrumpido por el incendio intencional de la madrugada del 6 de agosto. Un hecho que no amedrentó a los autores, actores, directores y técnicos que, contando con el entusiasmo del público y el apoyo de algunos empresarios, lograron ese año llevar las obras al Teatro Tabarís.

Integrado por las piezas ganadoras del concurso organizado por el Ministerio de Cultura de la Nación y el empresario Sebastián Blutrach (titular de El Picadero), el ciclo Nuestro Teatro se renueva presentando tres piezas breves en cada función de los martes 12, 19 y 26 de agosto, y el 2 de septiembre, a las 21. Las seleccionadas para estas fechas son La ley marcial, dirigida por Paco Giménez, con asistencia de Laura Battaglini. Un trabajo referido al alzamiento cívico militar peronista en contra de la denominada Revolución Libertadora. Movimiento que fue liderado por el general Juan José Valle, fusilado el 12 de junio de 1956, como otros sublevados lo fueron entre el 9 y 12 de junio. La acción se detiene en el pedido de clemencia (denegado) hecho por la esposa del teniente coronel Fernando Ibazeta al secretario del fusilador presidente de facto Pedro Eugenio Aramburu. Actúan María Ibarreta y José Luis Arias. La siguiente pieza breve es Dogs, dirigida por Jorge Graciosi, con asistencia de Malena Graciosi. Los protagonistas son tres perros: el apresado que interpreta Pablo Brichta; la perra de porcelana, a cargo de Tamara Garzón Zanca, y el perro dócil, actuado por Patricia Durán. La tercera es Anacrónicas, dirigida por Claudio Tolcachir, con asistencia de María García de Oteyza, referida a la peripecia de una joven dispuesta a redactar la crónica del día en que fue recuperada la democracia. Actúan Isidoro Tolcachir, Inda Lavalle, Lautaro Perotti, Santi Marín y Estéfano Pavano. Las entradas son gratuitas y están a disposición del público los martes, a partir de las 19, en la boletería del teatro, ubicado en Pje. Enrique Santos Discépolo 1857, a metros de Corrientes y Callao.