Ya es oficial: Alejandro Tantanian será el nuevo director del Teatro Nacional Cervantes (TNC). Lo anunció el secretario de Cultura y Creatividad, Enrique Avogadro, en una conferencia de prensa que compartió con Rubens Correa y Claudio Gallardou. Se trató del tradicional encuentro de las autoridades del teatro con prensa y elencos, postergado desde diciembre pasado. Avogadro elogió la gestión de los actuales directores, y tanto él como Correa resaltaron el carácter “ordenado” de la transición. “Estoy contento de que nuestro sucesor sea un hombre de teatro. Seguramente tiene su propia cabeza y hará lo que le parezca bien. Me ofrecí a pasarle la memoria histórica de lo que hicimos”, dijo Correa.

Esta vez el ritual tuvo un carácter especial. Es que fue la última conferencia de Correa y Gallardou en sus funciones (director y subdirector, respectivamente). Hubo aplausos de pie para Correa, quien con 80 años quiso renunciar varias veces y no pudo. “Me parecía que ya era edad de quedarme un poco más tranquilo en mi casa”, se explicó. Primero, Teresa Parodi le pidió que continuara cuando asumió como ministra de Cultura. Y después Avogadro le solicitó que se quedara hasta 2017. Ayer se notó que la comunidad teatral valoró su gestión, que comenzó en 2007 con el teatro paralizado. Correa hablaba con la voz quebrada. Parecía que estaba al borde de las lágrimas. “Estoy emocionado. También contento. Son buenos los cambios de mirada. Me estoy yendo tranquilo y despacito”, deslizó. La programación para este año ya está definida –sólo quedan dos espectáculos pendientes–. Gallardou estará a la cabeza del TNC hasta que desembarque Tantanian, ya que Correa dejará su cargo antes. El actor tiene contrato hasta enero de 2017.

Antes de abandonar el panel, Avogadro se refirió a las reformas edilicias que no se concretaron en el marco de esta gestión. “Estamos avanzando realmente muy rápido. Todos los que pasamos por acá creemos que es únicamente la fachada, pero es bastante más compleja. Estamos lanzando la licitación para arrancar con la obra antes de fin de año”, informó. Prometió que el Cervantes no cerrará sus puertas “de ninguna manera” a causa de las reformas.

“Deberíamos felicitarnos por este ejercicio democrático, por ordenar una transición para que fuera cómoda para todos. El trato que hemos tenido fue siempre amable y respetuoso”, sostuvo Correa. Esta conferencia iba a realizarse el 9 de diciembre, pero fue suspendida. “No era una buena fecha”, apuntó el secretario. “La habían planteado como el final de una gestión, pero no teníamos decidido eso. Todo lo contrario. Valoramos la gestión de Rubens y de Claudio. Nos encontramos con un equipo muy sólido, con una vocación y un amor por el teatro impresionantes. Eso nos permitió plantear una transición ordenada. Y nos dio la posibilidad de pensar en un proyecto, en lugar de tener que salir corriendo a buscar un reemplazo.” Llegando al final de la conferencia, ya sin Avogadro enfrente, alguien del público expresó en voz alta su temor de lo que pudiera ocurrir con el teatro, mencionando a Lopérfido y el Colón. Gallardou tranquilizó: no hubo despidos y el TNC “sigue intacto”. “Han hecho una gestión extraordinaria, han ampliado las fronteras de la institución, han hecho que recorra el país entero”, había destacado Avogadro.

El detallado repaso por lo realizado fue más allá de lo anual. Correa planteó además un balance de lo que ocurrió en ocho años. En 2007, contó, el teatro padecía un “larguísimo conflicto”, debido a demandas salariales y de jerarquización de los agentes técnicos, que lo mantuvo “paralizado” durante casi dos años. Había, también, “problemas edilicios, desactualización tecnológica, ausencia de procedimientos claros”, entre otros dilemas. Con el tiempo se fueron generando las giras, los programas, los planes. En 2009 se hizo hincapié en la “mirada federal” que debía tener el espacio. Un sello de la dupla Correa-Gallardou: que el Cervantes no sea sólo Libertad 815, que se expanda por las provincias, llegando a sitios en los que no existen salas.

El informe que entregaron en mano es absolutamente detallado e incluye gráficos y cuadros que permiten ver más claramente el crecimiento en la cantidad de espectadores. Es llamativo cómo aumentaron desde 2007 hasta el presente: de poco más de 13 mil a 220.697. Las funciones, en aquel entonces, fueron 169; en tanto que en 2015 hubo 1317. De modo que los directores de todos estos años se van a despedir con “récords absolutos” de actividades, con un incremento de más de 200 funciones y casi 30 mil espectadores respecto al año anterior. “Casi el 70 por ciento de los espectadores de 2015 fueron de todo el proyecto federal de coproducciones, giras, Teatro del País y escuelas”, precisó el subdirector. Las salas del TNC tuvieron 62 funciones y casi 9500 espectadores más que en 2014; en tanto que los planes federales sumaron 136 funciones y casi 18 mil espectadores.

El último segmento de la conferencia estuvo dedicado al anuncio de la programación para este año. En principio se repasaron los espectáculos que se vieron en Mar del Plata desde diciembre hasta febrero. En el TNC, durante ese mes se vio Juan Moreira, en versión de Claudio Gallardou. El resto de las obras programadas son: Un hombre equivocado, de Roberto Cossa, con dirección de Villanueva Cosse (mayo); el infantil Leonardo, trabajo práctico N1, de Gerardo Hochman; Tarascones, de Gonzalo Demaría y dirigida por Ciro Zorzoli (junio); El grito en el cielo, de la compañía La Zaranda (agosto); 1938. Un asunto criminal, de Augusto Fernandes (septiembre); Ni con perros, ni con chicos..., de Fernando Albinarrate y dirigida por Javier Daulte; La crueldad de los animales, de Juan Fernández, dirigida por Guillermo Cacace (ambas en cartel hasta mediados de mayo); Los corderos, de Daniel Veronese (junio). En julio habrá un ciclo de teatro semimontado, con ocho espectáculos basados en episodios históricos vinculados a la declaración de la independencia. Hasta octubre, en todo el teatro se presenta La visita de los Guerrero, de Tony Lestingi, sobre idea original de Gallardou.

La segunda edición del Festival Latinoamericano y la XVI Feria del Libro Teatral son sólo dos de muchos otros ciclos programados para el resto del año, que abarcan música, radioteatro, cine y dramaturgia. Varios de los espectáculos mencionados se encuentran en gira o lo harán en los próximos meses, y el plan federal de coproducciones está activo, en su décimo aniversario. Resta resolver cuestiones ligadas a los programas para escuelas y sindicatos: “Al cambiar las autoridades, los contactos perdieron su dinámica”, explicó Gallardou.