El festival que hoy comienza su octava edición en el Club Cultural Matienzo se llama El Porvenir, pero en realidad habla más del presente que del futuro. “Del presente continuo, bah. De un tiempo que mezcla al pasado con el futuro y con lo que pasa ahora”, intenta definir una de sus coordinadoras, la artista Paula Baró, en diálogo con Página/12. En lo formal, se trata de un ciclo que dura un mes y que presenta piezas escénicas de doce directores de menos de treinta años, para muchos de los cuales el festival significa su primera gran experiencia. Pero en realidad va más allá de eso, porque a los participantes los eligen los doce teatristas de la edición anterior, lo que genera una red por la cual el que participó de una edición participará en todas las que le siguen. En esta oportunidad, los espectáculos arrancarán hoy a las 20 y harán funciones (cuatro cada uno) hasta el 30 de agosto. El 26 habrá una gran fiesta de cierre y celebración.

Para explicar el funcionamiento de El Porvenir tanto Baró como Julieta Potenze, otra histórica referente del festival, hablan de “familias” y “linajes”. “En esta octava edición, por ejemplo, cada director tiene a otros siete que lo anteceden en su linaje. Y es muy lindo lo que pasa, porque entre esas líneas se vienen a ver entre sí, aunque no se conozcan. Les decimos familia porque funcionan así. Se van eligiendo de forma muy sincera y se van pasando la posta”, explica Baró, que resalta en más de una oportunidad durante la charla que el ciclo no tiene programadores fijos, sino que en cada edición son justamente los participantes de la experiencia anterior. “Es un festival que se autorregula. Todos son elegidos por alguien de su misma generación, de modo que es un termómetro sincero, y no arbitrario, de la auténtica escena emergente actual”, asegura.

Para que ganen “un plus de visibilidad”, tal como expresa Potenze, las obras se muestran en grupos de a tres, con una semana de exposición para cada grupo. “Eso hace que se potencie aún más la comunión. Los directores ganan en público porque tienen espectadores que no vienen a verlos a ellos sino a alguien que comparte su grupo, y además aprenden a convivir en un ámbito colectivo, algo que en el teatro es fundamental”, señala la coordinadora, también jefa de técnicos del festival. Así, esta edición estará dividida en cuatro grupos. Al primero lo conforman Marcio Barceló, Candela García Sciaroni y Camila Zapata Gallagher, que empiezan con sus funciones hoy. Luego vendrán Sergio Mayorquín, Florencia Salto y Candelaria Sesín, que participarán la semana que viene. Por último, las tríadas de Victoria Béhéran, Mariano Clemente y Bárbara Pebé y Franco Calluso, Sonia Isola y Lucas Sánchez harán sus espectáculos las semanas del 18 y 25 de agosto, respectivamente. Todas las funciones serán martes, jueves, viernes y domingos de cada semana, a las 20.

Además de los espectáculos debutantes, también el “Porve” tiene otro espacio para albergar a los directores que participaron en alguna otra edición. Se trata de los talleres, todos gratuitos y dictados por algún miembro de alguna de las doce “familias”, que piensan en la actividad especialmente para la ocasión. Así, este año habrá uno a cargo de Fiorella De Giácomi y Laureano Lozano, que se titula Experiencias escénicas (para un proceso creativo), y otro dictado por Agustina Gurevich y Sebakis, llamado Teatro Objeto inútil. Por último, habrá un Proyecto de cruce, financiado por los programas Efímero y Marte Matienzo Artes Escénicas (los coproductores del festival), que también reunirá a dos (ex) participantes del ciclo: Mariela Finkelstein y Bárbara Molinari. Las artistas juntarán a todas las mujeres que pasaron por El Porvenir y harán una jornada de trabajo para pensar el rol de la mujer directora en el contexto teatral de hoy.

* El Porvenir se desarrollará en Club Cultural Matienzo, Pringles 1249. Programación completa en: festivalelporvenir.com.ar