¿Una serie de escenas donde la risa surge de canciones que juegan con el sentido y sugieren planos semánticos en permanente cruce? ¿Un recital liderado por una dupla de lo más extravagante? La música y el teatro se fusionan y generan nuevas formas, más signadas por la intimidad y una estrecha vinculación entre artistas y público que por el despliegue grandilocuente de los musicales. En este sentido, la cartelera porteña ofrece dos propuestas que vienen pisando fuerte y atrayendo mucho público a través del boca en boca. El grupo de músicos platenses Ridiculum Vitae estrenó este fin de semana en el Centro Cultural Borges (Viamonte 525), tras llenar varias salas de la ciudad de las diagonales, ganar el Primer Premio en el Concurso Autores, de Les Luthiers, y concretar una exitosa gira patagónica en el verano. En la sala III dan a conocer Música compuesta en escena, un espectáculo formado por números de humor en base a música en vivo, canciones y situaciones que muestran el lado absurdo de la vida cotidiana con referencias al fútbol, la televisión, el poder y la cárcel.

Por otro lado, un elenco de talentosos actores locales integrado por Mike Amigorena –notable protagonista de la obra El niño argentino, de Mauricio Kartun–, Muriel Santa Ana, Víctor Malagrino (ambos parte del elenco de la tira LaLola), Mariano Torre, Luciano Bonanno y Julián Vilar se trepa las medianoches de los viernes al escenario del Velma Café (Gorriti 5520) con personalísimas versiones de clásicos de la música pop. Ambulancia es el título del espectáculo y el nombre de esta banda surgida del deseo de divertirse y disfrutar del placer y la experimentación musical. Pero ese pasatiempo se perfeccionó, sumó el aporte del director teatral Sergio D’Angelo y devino un cóctel explosivo y con mucho delirio que hechizó las madrugadas estivales de Clásica y Moderna, y a unas dos mil personas en la edición pasada del Festival Internacional de Teatro de Buenos Aires. Ahora, el sexteto de guitarra, bajo, batería, teclados y voces aterriza en el circuito palermitano con unas cuantas novedades.

Ya el título del espectáculo, Musica compuesta en escena, anuncia los juegos de palabras y sentidos que dominan la propuesta. “Es un espectáculo teatral con música creada por nosotros, ejecutada y cantada en vivo para un público de todas las edades, que no necesita saber de ópera, fugas o sonatas para disfrutar”, cuenta Nicolás Allegro. Junto a Pablo de la Fuente y Diego Larraggione, llevaron la pieza a Bariloche, El Bolsón y San Martín de los Andes con un respuesta que superó las expectativas. “En el Centro Cívico de Bariloche terminamos haciendo nueve funciones en vez de tres. El espectáculo está en su momento justo y creció mucho desde que lo estrenamos”, agrega De la Fuente, de los tres el que tiene una mayor formación actoral. ¿En qué consiste esta obra que aplaudieron Marcos Mundstock y Carlos López Puccio, y que invitaron a participar de la mega muestra–homenaje a Les Luthiers, en septiembre del 2007, en el Centro Cultural Recoleta? Se trata de un puñado de escenas cómicas atravesadas por ritmos de distintos géneros que parodian ciertos aspectos de la vida diaria.

Tras una apertura a pura murga uruguaya, Amor sin barreras es “una opereta futbolística sobre un reino asolado por un ogro, cuyo rey manda matar al arquero que no pudo defender a la población”, cuenta Larraggione. Este arquero medieval es en realidad un arquero de fútbol, y así el mundo antiguo y el deportivo se enlazan en las arias que interpretan. En Después de los dibus, dos conductores de televisión de muy dudosa capacidad animan un programa para la tercera edad con canciones al estilo infantil. “Es un número con una mirada de humor negro sobre los achaques de la edad, que muestra además las contradicciones de la tele”, comentan. Le sigue La fuga de los presos, donde los reclusos ejecutan una fuga a tres voces mientras describen las comodidades de una prisión de lujo en una especie de jingle publicitario, narran los delitos cometidos y el plan de escape. El cierre llega con Todo voluntad, una escena nacida “de la gracia que nos provocan ciertos aspectos de los festivales de folklore donde el payador repite, por ejemplo, lo que los folkloristas acaban de cantar”, comenta Allegro, que hace de uno de los miembros de un grupo de folklore pésimo. Los intérpretes se conocieron en la facultad (en las carreras de Composición y Dirección Coral de la Universidad de La Plata), debutaron en el 2001 y, para este espectáculo, sumaron la mirada externa del director teatral Gustavo Vallejos. “Cada obra nos lleva mucho tiempo: nos gusta trabajar sin presiones, por fuera de ese humor que cae en lugares comunes, en la discriminación o en lo chabacano”, aseguran.

Mike Amigorena y Muriel Santa Ana son las voces de Ambulancia, dos figuras excéntricas y cautivantes. Con aires de diva gótica, ella canta, baila y mueve brazos en un estado extrañado y algo alejado del resto de la banda, él luce un tailleur con reminiscencias antiguas y ambos sorprenden con voces intensas, capaces de crear distintos paisajes sonoros. El look anuncia la libertad y el delirio de lo que sigue: un repertorio de canciones pop llevadas de un género a otro y convertidas en algo muy distinto del original. Así, “Vení Raquel”, de Los Auténticos Decadentes, suena como un tema de Spinetta o “99 Red Balloons” parece una canción de circo con un final enloquecedor. “Incluimos temas nuevos: uno de The Police convertido en una chacarera y sumamos nuevos instrumentos”, adelanta Amigorena, sin querer revelar mucho. El artista que a sus dotes histriónicas suma una garganta privilegiada, habilidad para tocar la guitarra y monólogos delirantes entre tema y tema, agrega: “Todo nació de las ganas de zapar entre amigos. El único que sabía más de música era Víctor, así que cada canción significó el doble de esfuerzo. No podemos creer que algo que surgió como un entretenimiento genere tanto placer en los demás”.

Amigorena, que encarnará a un Fausto femenino en Tetro, film que Francis Ford Coppola ya comenzó a rodar en Buenos Aires, se divierte coqueteando con el travestismo. “Cuando empecé a pensar el vestuario del personaje para Ambulancia, imaginé una azafata. Finalmente resultó esta especie de institutriz con un traje años ‘40 y con un camisa con jabot y espalda al aire”, confiesa. El director Sergio D’Angelo (responsable de Adentro, Los prójimos y Mis seres queridos) los descubrió en un cumpleaños y quedó fascinado, al punto de convencerlos para buscar una impronta más teatral. “Intenté capturar lo que más brilla de cada uno y organizar la puesta para que la mirada pueda circular y detenerse en distintos aspectos, ya que todos componen personajes bastante lunáticos”, advierte.