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JUAN PORRETI (El Gory / Llanto de mudo)

Las aventuras de Juan Porreti no son aptas para caretas. Gory mezcla historietas cortas con tiras y páginas sueltas, pero con un tono común: son historias sacadas, delirantes, pasadas de rosca. Por ejemplo: el protagonista se enfrenta a los Pitufos mientras busca hongos “flipantes” para una sopa. El yeite cannábico ordena la propuesta, que jamás se corre del humor ácido, pirado, grotesco. Gory sigue esa línea estética, que lo emparienta con otros de su generación –como la mítica Lule Le Lele–. Pero, además, se revela como un notable dibujante, con buenas soluciones gráficas y gran capacidad para armar composiciones complejas, pero fácilmente legibles y, claro, graciosas.

MUJER PRIMERIZA (Daniela Kantor / Burlesque Ediciones)

Mujer primeriza no es la primera autobiografía que parece ser “sólo para mujeres”. Sin embargo, consigue empatizar a cualquiera, incluso al varón que no atravesó la paternidad. Cálida pero sin pruritos, Kantor narra los pormenores de su maternidad y el proceso de aprender a ser madre mientras se intenta, con su pareja, iniciar una vida campestre, alejada de la gran ciudad. Las tensiones, las inseguridades, los miedos y (también) los aciertos son personales, pero tienen algo de lo universal que atrae a cualquier lector. Su dibujo, aparentemente poco logrado, oficia de vehículo perfecto para transmitir eso. Además, un hallazgo: Kantor utiliza como nadie las posibilidades expresivas de la tipografía.

LOS AUTOMATAS DEL DESIERTO (Diego Agrimbau y Fernando Baldó / Historieteca Editorial)

En la superficie, Los autómatas del desierto es una historieta de aventuras más. Una ucronía extraña donde la Segunda Guerra Mundial se mezcla con cierto espíritu steampunk, a la vez que se deja sobrevolar por el aura de Indiana Jones. En el fondo, Agrimbau y Baldó plantean una reflexión sobre el rol del conocimiento en la organización del Estado. O mejor dicho: las posibilidades del conocimiento técnico para llevar una sociedad a un estadio superior, ante los llanos intereses personales y las ambiciones pasajeras de los hombres. El relato entreteje además múltiples simbolismos de la vieja España, pues originalmente ganó un concurso para ser publicado allí.

REGULACION 0.75 (Pablo Roy Leguizamo y Laura Fernández / Colectivo Editorial Mojito)

Pocos autores contemporáneos abordan la sexualidad y el derecho de la mujer sobre su propio cuerpo como el uruguayo Leguizamo. Ya había ofrecido una mirada desprejuiciada y sin sentencias en Vientre, junto a Nacha Vollenweider y Laura Fernández, y vuelve aquí a enfocar el tema desde otro ángulo, nuevamente de la mano de la dibujante mendocina. La historia apareció originalmente en el portal oriental “Marche un cuadrito” y presenta una distopía en que la superpoblación impone drásticas medidas de control de natalidad, convirtiendo el derecho de ser padres en moneda de cambio. Aquí Leguizamo abre el debate poniendo en tensión la vida de sus personajes, pero sin enjuiciarlos por sus actos.