Domingo, 13 de marzo de 2011 | Hoy
RADIO › MARIA JULIA OLIVAN CONDUCE SOLO POR HOY, EN LA SEGUNDA MAÑANA DE BELGRANO
A los 36 años, la periodista se reencontró con lo que más le gusta de su profesión gracias a su espacio en la AM. “La mediatización de la tele me había alejado de la vocación, me había transformado en una presentadora”, afirma. Y confiesa que hasta evitaba verse en cámara.
Por Emanuel Respighi
La radio AM no suele llevarse del todo bien con las mujeres: apenas hay un puñado de periodistas de sexo femenino que conducen ciclos propios, tal el caso de María O’Donnell, Magdalena Ruiz Guiñazú o Victoria Torres. Pero mucho peor aún resulta la relación entre los jóvenes con la banda de radio que prioriza la información por sobre cualquier otro aspecto. Ser mujer y ser joven, entonces, no parecen ser las credenciales idóneas para transitar por la Amplitud Modulada. Sin embargo, María Julia Oliván parece haber sorteado esa histórica carencia de la AM: desde hace un par de semanas es la conductora de Sólo por hoy, el programa informativo que de lunes a viernes se emite por Radio Belgrano (AM 950), en la segunda mañana (de 9 a 12). “Cuando estudiaba y empezaba a dar mis primeros pasos en la gráfica, antes de la tele, sentía que necesitaba que me dieran una oportunidad. Y la radio me está dando ahora esa posibilidad para poder hacer periodismo”, asegura ella.
Con 36 años cumplidos, Oliván –tal como lo señala en la apertura con la que abre cada envío del ciclo de radio– lleva más de la mitad de su vida ejerciendo la profesión. Aunque sus comienzos fueron en la gráfica, fue en la TV donde la periodista encontró rápidamente una visibilidad tal que la llevó a formar parte de diferentes programas (Detrás de las noticias, Kaos en la ciudad, Puntodoc, La liga, Argentinos por su nombre, 6,7,8), con un estilo más cercano al cronista que al de analista. Tantos años en la pantalla chica, dice, terminaron por desgastarle el fuego sagrado que todo periodista debe tener. Y que con Sólo por hoy confiesa haber recuperado. En el programa periodístico, la ex conductora de 6,7,8 está acompañada por Marcelo Larraquy en información política, Fernando Krakowiak (periodista de Página/12) en economía, Mariano Almada en deportes, Alejandro Seselovsky en cultura y espectáculos, Ricardo Ragendorfer en policiales, Nacho Girón en producciones especiales y Carolina Núñez en locución.
“Tenía muchas ganas de hacer radio porque me resulta mucho más relajado que la tele y me conecta con lo que más me gusta del periodismo, que es hacer entrevistas”, le cuenta a Página/12. “También me permite hacer periodismo sin tener la edición de por medio. El hecho de hacer radio diariamente me exige estar informada. La tele me había alejado del lado más esencial del periodismo. La mediatización de la tele me había alejado de la vocación, me había transformado en una presentadora”, reflexiona la conductora de un ciclo que, conceptualmente, se destaca por darle la misma importancia a la política, la economía, la cultura, el policial y el deporte.
–Usted parece haber padecido el “ascenso” televisivo, que para un periodista significa dejar de hacer periodismo para transformarse en un conductor de piso.
–Tenía ganas de probar la conducción. El problema es que en la TV abierta los formatos periodísticos que ameritan un conductor no dan mucho lugar para hacer periodismo. Es más un rol de bastonero que de periodista. Si no abrís tu propia productora, te convertís en un bastonero, que no me molesta, pero que tampoco me apasiona.
–¿Necesitaba encarar un proyecto en el cual se reconociera totalmente?
–Cuando hacía notas en la calle también estaba plasmando mi mirada sobre la realidad, también cuando bastoneaba en 6,7,8, pero uno se reconoce más aún cuando tiene un vínculo directo con los oyentes durante tres horas diarias, sin mediaciones. Además, en Sólo por hoy pude armar un equipo de profesionales a mi antojo, a los cuales elegí porque son colegas que a mí me gusta leer o escuchar. La radio me permite de- sarrollar esa mirada. En la tele sentía todo el tiempo que tenía que reducir, compactar y simplificar mi opinión.
–¿Pero eso obedece más al sistema televisivo actual o a los proyectos en los que participó?
–Creo que al sistema televisivo y a mi forma de ser. Si hubiera creado mi productora, si hubiera hecho el lobby necesario para tener un espacio propio en donde decir lo que quería, tal vez me hubiese sentido realizada en la tele. Como nunca tuve esa “energía empresarial”, mi mirada siempre estaba mediatizada por una productora o un formato.
–¿Cree que así como en las ficciones el productor le fue ganando espacio al autor, lo mismo está sucediendo en el periodismo televisivo?
–El productor tiene un espacio cada vez mayor en el medio. En mi caso, en los últimos años hice cosas formateadas. Hasta el comienzo de La liga, tenía cierto espacio para hacer periodismo de autor. Después, el periodismo televisivo se fue formateando. El periodismo de autor está cediendo paso al de productor, que es el que termina siendo el dueño de la línea editorial. El productor cree que por pagar el espacio tiene derecho a elegir la línea editorial. Esa tendencia no sólo despersonaliza las notas, sino que también te desmotiva. A mí, hacia el final de La liga, por ejemplo, me costaba conectarme con la historia, porque sabía que la historia que estaba sintiendo no iba a terminar saliendo al aire o le iban a dar un lugar marginal. Para no sentirme tan mal, al final ya no me veía.
–Sobre la base de lo que cuenta, pareciera que la TV no es el mejor medio para que un periodista ejerza su oficio hoy en día.
–Trato de pensar de que hay productores que se asocian a un periodista desde el punto de vista intelectual y que no lo toma solamente como una cara periodística reconocida para difundir su propio mensaje. En Estados Unidos o en Inglaterra, la opinión propia de los periodistas le sirve a la cadena de TV que los contratan. En la lógica de los formatos, el periodista sólo pone su cara y oficio para un producto premoldeado desde la producción. Los formatos hacen que se llegue a un punto en el que da lo mismo cualquiera, porque total es una cara. Y no creo que cualquiera pueda hacer periodismo, ni tampoco creo que todos los periodistas podemos hacer lo mismo.
–¿Se siente más cómoda en la AM que en la FM?
–Por una cuestión generacional, tal vez uno puede pensar que la FM es el lugar que mejor me representaría, pero por mi formación profesional me siento muy cómoda en la AM. Encaré este proyecto con el objetivo de hacer un programa en el que el boludeo le ceda paso al periodismo. Quería volver a hacer un programa informativo de radio clásico. Si después nos damos cuenta al aire de que todos somos graciosísimos, perfecto. Pero para empezar, lo que quería es trabajar haciendo periodismo.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.