Jorge Luis Borges ya tiene su monumento en Lisboa. En un acto al que acudieron distintas personalidades lusas, que incluyeron al Premio Nobel de Literatura 1998, José Saramago, ayer se inauguró en la capital portuguesa una escultura en honor al escritor argentino. Situada en un jardín céntrico, se trata de un monolito geométrico de granito que tiene incrustado en su parte superior un molde que reproduce en bronce fundido, bañado con oro, la mano del genial escritor. El autor de la pieza, el artista argentino Federico Brook, señaló que “la obra representa la mano creadora del poeta, coronada por una nube que simboliza el espíritu del hombre”, y explicó que su objetivo es evocar los orígenes portugueses de Borges.