En un recrudecimiento de la polémica alrededor del Teatro Colón, su director general, Pedro Pablo García Caffi, aseguró que “no habrá cesanteados” y desestimó las denuncias sobre el propósito de privatizar el funcionamiento del teatro. “Son fantasías, lo puedo decir con total seguridad”, afirmó. Los sindicalistas anunciaron la continuidad del plan de lucha contra la política del nuevo director, a quien acusan de haber inaugurado su gestión “pasando a disponibilidad al conjunto de los trabajadores de siete secciones técnicas y artísticas, que incluyen alrededor de 300 trabajadores”. García Caffi rechazó las acusaciones y sostuvo que “los trabajadores saben, porque así fue acordado, que de ninguna manera ni una persona del Colón pierde el trabajo”.