Angelina Jolie no tuvo un buen debut como cineasta: sólo unos cuarenta espectadores acudieron a las primeras presentaciones en Belgrado de la película In the Land of Blood and Honey, la primera de la actriz como directora, porque muchos serbios consideraron que el film ofrece una visión unilateral de la guerra bosnia. A la primera proyección de la película en un cine belgradense, celebrada anteanoche, fueron sólo doce personas y tres de ellas abandonaron la sala antes del final de la cinta. El film, que tuvo su estreno regional en Sarajevo, cuenta la historia de amor entre un soldado serbio y una artista musulmana, en plena guerra en los Balcanes.