Sábado, 25 de febrero de 2012 | Hoy
TELEVISION › OPINION
Por Bernarda Llorente y
Claudio Villarruel *
Un día llegó a nuestra oficina de Telefe un VHS que nos mandaba un jovencito Damián, que había trabajado con nosotros en producción en algunos proyectos para el canal, años atrás. Corría el problemático año 2001 y vimos el capítulo cero de Los simuladores. De hecho, no llegamos a ver todo el capítulo cuando sentimos que había algo singular frente a nosotros: cuatro tipos se dedicaban a ayudar a gente común frente a las injusticias de la vida cotidiana, con un relato y una realización impecables, situaciones desopilantes que con las interpretaciones justas y ascéticas de los protagonistas abrevaban para la verosimilitud del relato. En síntesis, sentimos que estábamos frente a algo muy interesante para producir y poner al aire. Y más cuando ya había pasado sin suerte por escritorios de otros canales. Era verdaderamente original, un contenido que se encuadraba perfectamente en el perfil de pantalla que estábamos construyendo, primero con Tiempo final y después con Resistiré. Ficciones que marcarían una ruptura en el relato tradicional televisivo, tanto del unitario como de la telenovela.
Los simuladores tenía sutilezas del cine traspoladas magistralmente a la pantalla chica, sin dejar de ser en esencia un programa de televisión. Sabíamos que era un riesgo muy grande producirla, pero intuíamos que por sus características tenía destino de clásico, como Casados con hijos en su género. Sólo un canal como Telefe podía bancar la parada de arriesgar tiempos de producción inéditos, presupuestos imposibles para la tele, tiempos cinematográficos de tomas y retomas, confiando todos estos recursos en manos de un novel director de cortometrajes sin experiencia televisiva. Recuerdo que dentro del canal teníamos una gran resistencia. Por suerte no nos venció la cobardía y confiando en el talento de Damián, Diego, Fede, Martín y Ale, Telefe Contenidos produjo uno de los mejores programas de la historia de la tv argentina. En términos sociales, Los simuladores vinieron a ocupar un lugar en el imaginario de reparadores morales de las injusticias con que el modelo económico venía desmoronando las ilusiones de la gente, con De la Rúa, Cavallo y su corralito. Y, en términos televisivos, Los simuladores demostró que, a pesar de la crisis, se podía dignificar y resignificar la televisión.
* Ex directores artísticos de Telefe.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.