Un estudiante francés de 16 años fue detenido y pasó una noche en prisión por haber publicado en Internet una traducción del último libro de la saga de Harry Potter. Los investigadores fueron alertados por la editorial francesa Gallimard y, a diferencia de otros internautas de nuestro país, de Brasil e incluso de China que realizaron su mismo trabajo, el joven galo sí sufrió represalias y ahora se estima que deberá pagar una multa por el delito de “traduccón ilegal”. En Francia los lectores deberán esperar hasta octubre para leer la versión oficial del libro en su idioma. La página web donde el estudiante publicó su traducción fue clausurada.