Una resolución judicial puso freno al intento del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de realizar un virtual ajuste en el Teatro Colón. El plan del oficialismo porteño, encabezado por el actual director del teatro, Pedro García Caffi, incluía el cierre de las áreas esenciales, como Cantantes líricos, Figurantes, Diseño de producción, Arquitectura teatral, Grabación y video, Fotofilmación, Mecánica escénica, Efectos especiales y prevención contra incendios, Administración y Mayordomía.

En cuanto a los trabajadores del Colón, el plan preveía reducir la estructura del teatro de 1242 empleados a 808, jubilando compulsivamente a un gran número de ellos y desvinculando a más de 400 trabajadores. El Juzgado en lo Contencioso, Administrativo y Tributario, a cargo del juez Guillermo Scheibler, hizo lugar a la medida cautelar presentada por más de 250 trabajadores del Colón. En la sentencia, el juzgado entendió que se encontraban suficientemente acreditadas las ilegalidades denunciadas por los empleados del teatro.