Los carnavales porteños comenzarán hoy a puro ritmo y color, en distintos barrios, donde habrá alrededor de 33 corsos, que se desarrollarán durante las diez noches de festejo en febrero. Participarán alrededor de 110 murgas y habrá numerosos espectáculos. Durante los cuatro fines de semana de febrero y el lunes y martes de carnaval, que este año son los feriados nacionales del 20 y 21, la ciudad de Buenos Aires se vestirá de fiesta con corsos barriales, callejeros y gratuitos.

Las murgas porteñas le dieron la bienvenida a esta fiesta la semana pasada, con un gran desfile que caminó por Corrientes, con el objetivo de divulgar y promocionar el carnaval en la ciudad. Con ese desfile de “inauguración” del carnaval también festejaron el logro de una larga pelea que dieron las murgas desde comienzos de los ’90 por recuperar el feriado de carnaval, que la última dictadura había eliminado del calendario y que se recuperó a fines de 2010, gracias a un decreto de la presidenta Cristina Fernández. Este año, en los festejos, organizados por la Comisión de Carnaval, participarán las murgas porteñas, declaradas hace 15 años patrimonio cultural de la ciudad, y principales promotoras del carnaval. “Son 33 corsos en distintos puntos, donde habrá espectáculos de murga, grupos musicales, concursos de disfraces y agrupaciones de carnaval invitadas de la provincia de Buenos Aires”, precisó una de las principales organizadoras, Elsa Calvo. Además, Calvo destacó que desfilarán por los corsos alrededor de 110 murgas, “que están mejor preparadas, más bonitas y más enfocadas a ofrecer distintas estéticas”. “Este año –continuó– también hay una mayor preocupación en la ornamentación de los corsos por parte de los organizadores.”

Estos carnavales tienen la perspectiva de ser “una fiesta con mayor participación de los vecinos, que va a superar el millón y medio de personas que hubo el año pasado, sumando las diez noches de carnaval y todos los corsos”, afirmó Calvo. Desde la organización calculan que este año habrá más de 15 mil artistas callejeros recorriendo los corsos barriales con sus bombos y platillos, sus bailes y el canto crítico y picaresco que las caracteriza.

Este festejo vuelve a reafirmar y profundizar la identidad del carnaval porteño, con su carácter barrial, su arte y su alegría murguera. En este sentido, Calvo destacó que el Carnaval de esta ciudad “es el único del mundo que está descentralizado y organizado por el pueblo, murgueros y corseros”, y enfatizó que “es un carnaval muy grande que abarca toda la ciudad”, ya que se festeja en los barrios, donde viven los vecinos.

“Esta celebración está más entre la gente, se perdió el miedo de festejar en la calle que dejó la dictadura y los murgueros están demostrando su capacidad de organización, ya que son los mismos vecinos del barrio los que salen a bailar”, aseguró la coordinadora. “Este año bajó el número de quejas y en algunos corsos se logró acordar con los vecinos correr a los corsos de lugar para evitar inconvenientes puntuales. De a poco se va integrando la gente y vamos recuperando la tradición de la ciudad”, manifestó la integrante de la Comisión de Carnaval.

Durante todo febrero habrá corsos en los barrios del Abasto, Almagro, Bajo Flores, Bajo Núñez, Balvanera, Barracas, Boedo, Coghlan, Colegiales, Flores, Liniers, Lugano, Mataderos, Montserrat, Palermo, Parque Avellaneda, Parque Patricios, Paternal, Piedrabuena, Pompeya, Saavedra, San Telmo, Villa Crespo, Villa Pueyrredón y Villa Urquiza. Entre las murgas que actuarán en el Carnaval están los Cometas de Boedo, Cachafaces, Pasión Quemera, Los Mismos de Siempre, Los Reyes del Movimiento, Alucinados de Parque Patricios, los Amantes de la Boca, la Gloriosa de Boedo, Calaveras de Constitución, los Mimados de la Paternal y los Girosos de Pompeya, entre otras.