El balance del año comiquero que Página/12 ofreció a sus lectores en 2013 señalaba la notoria falta de festivales de historieta en Córdoba. Más allá de algún ciclo de exposiciones, como Suelta de Globos, la provincia ostentaba la notoria contradicción de tener a la editorial más prolífica del sector (Llantodemudo), pero absolutamente ningún evento de envergadura, siendo una locación histórica con sus famosas bienales de comienzos de los 70. La situación cambió mucho. Al punto que este viernes comienza Docta Comics, coorganizado por la editorial señera de la provincia y el Centro Cultural España en Córdoba. Las actividades, talleres, charlas y exposiciones se extenderán hasta el domingo.

El encuentro tiene carácter nacional y cuenta entre sus invitados con Eduardo Risso, Sergio Langer, Luciano Saracino y Salvador Sanz. Además, destacan en las actividades los créditos locales como Juan Ferreyra, Alejandro Burdisio y Fernando “Junior” León González. Además, se descuenta la participación –informal o fuera de programa, según el caso– de otros dibujantes que residen en la ciudad, como Renzo Podestá, Pupi Herrera o Nicolás Sánchez Brondo.

Además, desde mañana los residentes de la ciudad podrán admirar un mural que celebra los veinte años de Llantodemudo y homenajea a su editor, Diego Cortés, recientemente fallecido. El mural-muestra-instalación Diegazo también estará en el CCEC y de él participan Hernán González, Israel David, Nacha Wolenweider, Lauri Fernández, Matías Muzillo, Diego Simone, Rodrigo La Hoz y el célebre autor español David Rubín. Cada uno trabajó sobre un guión inédito de Cortés (que además era poeta, músico y guionista), bajo la curaduría de Iván Lomsacov y Brondo.

La ocasión seguramente servirá también para oficializar el futuro de “la editorial del chanchito” (por el logo de Llantodemudo), en pausa desde la partida de su alma mater. En la organización del Docta tomó el relevo su amigo y colaborador Brondo, y la expectativa está puesta en que también tome la posta de la editorial, caracterizada por dar espacio a multitud de autores que luego ganaron mayor reconocimiento, tanto en la historieta como en otras disciplinas.

Mientras tanto, Córdoba celebra que su calendario de eventos se engruese. Además de Docta Comics la provincia ya cuenta con un festival dentro de la Feria del Libro local y con otro organizado por un pequeño grupo de creadores locales. El conjunto no está nada mal para una región que hace tres años no tenía punto de encuentro y que, sin embargo, aportaba decenas de libros por año al acervo de la historieta argentina, además de nutrir a otras editoriales argentinas y extranjeras con enorme talento. Era, en definitiva, un paso necesario no sólo para la historieta cordobesa, sino para historieta argentina en general.