Leopoldo Federico y Hugo Rivas presentaron en el Centro Cultural Torquato Tasso Sentido único, el notable trabajo discográfico grabado por ambos. Al frente de un ensamblado cuarteto, el bandoneonista, compositor y arreglador volvió a conmover en una suerte de homenaje a Roberto Grela, quien junto a Aníbal Troilo fue pionero en este tipo de formación. Con arreglos propios que remiten aquella emblemática dupla tanguera, pero con algunas licencias que se permitió el guitarrista para no caer en la imitación, la imbatible pareja musical emocionó a un público haciendo un repaso por la docena de canciones que integran el álbum. En una hora y media de un show plagado de climas fueron pasando tangos como “Danzarín”, “Cabulero”, “Amigazo”, “Amurado”, milongas como “Con toda la voz que tengo” y los bellos valses “Romance de barrio” y “Un momento”. Uno de los mejores momentos de la noche llegó cuando un inspirado Federico interpretó solo una versión del clásico “Caminito” e iluminó la sala con la sentida “Capricho otoñal”, un tango de su autoría. “No nos olvidemos de nosotros mismos, y en este caso del tango”, disparó Federico. Hubo también una base sólida armada por el contrabajo de Manuel Gómez y la guitarra rítmica de Osvaldo Fernández. Sentido único se presentará también el viernes y sábado próximos.