La leyenda Alicia Alonso
La leyenda cubana del ballet, Alicia Alonso, cumplió ayer 85 años. Figura emblemática de la danza mundial, embajadora de la revolución de Fidel Castro, “prima ballerina absoluta” para los cubanos, Alicia –como la conocen en Cuba, sin necesidad de mencionar su apellido– es un símbolo de ese país que, como el Castillo del Morro, siempre ha estado ahí, uno marcando la entrada del puerto de La Habana, la otra marcando la historia de la danza y la cultura. Su carrera profesional comenzó en Estados Unidos en 1938 y, diez años después, ya consagrada bailarina, fundó el Ballet Alicia Alonso que, con el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, se convirtió en el Ballet Nacional de Cuba. A pesar de los años, la bailarina, coreógrafa y actual directora del Ballet Nacional de ese país dijo que aún no planea retirarse. Más aún, para festejar su cumpleaños organizó un gran evento cultural, del que participaron, en un concierto en su honor, el compositor Chucho Valdés, el conocido trovador Pablo Milanés y Omara Portuondo, la “diva” del proyecto Buena Vista Social Club.