Cuentan que el Che Guevara, más allá de todo lo que fue, solía tocar la guitarra y cantar en sus tiempos libres. Cuando entró a Bolivia, su pieza favorita era “Zamba para no morir”. El autor de esa bellísima obra folklórica, Hamlet Lima Quintana, se enteró, años después de la muerte del Che, que su zamba era muy conocida en Bolivia, pero bajo la autoría de Ernesto Guevara. Esto lo puso muy feliz. Tanto que después le dedicó una pieza que musicalizó Cardozo Ocampo y cantó Jairo. Ahora la Editora Patria grande acaba de publicar su Antología número III. Bajo el título Del amor, los pájaros y la gente (el nombre de los espectáculos de Hamlet), el libro incluye poemas y cuentos recopilados por Dora Giannoni, escritora y compañera durante diez años de Armando Tejada Gómez. Está ilustrado con dibujos de Rodolfo Campodónico, Carlos Terribili y Manuel Oliveira y tiene dedicatorias a Agustín Tosco, Alfredo Zitarrosa y, fundamentalmente, al hombre común, que tan bien describe en “Crónica de un semejante”.