La jueza en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la ciudad de Buenos Aires Susana Parada rechazó el pedido de levantamiento de la clausura preventiva del sector campo del estadio de River Plate, y como consecuencia de la negativa, la productora T4F apeló ayer la medida.

La empresa entiende que la clausura “no se sustenta en incumplimientos” de la productora con respecto a la organización del show que Coldplay tiene programado para el 26 de febrero en el Monumental, sino en “la falta de un estudio de impacto ambiental y en el supuesto peligro a la salud de los vecinos” del barrio de Núñez o a sus edificios, “por las vibraciones que producen los espectadores al saltar en forma rítmica y coordinada”, toda una expresión para referirse a lo nacionalmente conocido como “pogo”.

Frente a lo sostenido por la jueza Parada, basado en el estudio hecho por la Facultad de Ingeniería de la UBA –que fue contratada por el gobierno porteño para determinar los efectos de las vibraciones–, T4F (Time For Fun) asegura que “han demostrado que no hay peligro para los edificios ni para las personas”. Asimismo, remarcaron tener “todos los permisos y las autorizaciones legales” para la realización del show. Mientras estiman que la Cámara de Apelaciones porteña levantará la clausura, un umbral de dudas acerca del show de los británicos aún queda abierto.